¡Luchen hasta el final! La primera huelga de trabajadores de Apple en busca de una cultura laboral respetuosa

El 11 de octubre, empleados de Apple protestaron en las tiendas más importantes para dejar claro que no van a aceptar los términos propuestos por la empresa para equilibrar la crisis económica. La protesta se repitió el día 18 en un evento sin precedente para la historia australiana.

Los participantes hacen llamado a todos los empleados que quieran unirse, no solo en el país sino en todo el mundo y en distintas corporaciones, con el objetivo de hacer sentir el descontento de los trabajadores por las condiciones de explotación laboral y la intimidación que muchos viven.

Se realiza la primera huelga laboral en Apple para mejorar el entorno de trabajo

Desde el mes de agosto Apple entró en negociaciones con el sindicato de trabajadores para ajustar los salarios a la inflación del 7% en Australia. El costo de vida continúa aumentando y los empleados han estado exigiendo condiciones dignas. Sobre todo, a las grandes corporaciones que realmente pueden costearlo.

Aunque las negociaciones se han alargado por meses, es aparente que no han llegado a un acuerdo satisfactorio, puesto que los empleados obtuvieron luz verde para iniciar una huelga nacional tratando de hacer un impacto para que sus demandas sean tomadas más en serio.

150 empleados de Apple interrumpieron las jornadas en las 3 tiendas más importantes del país, llevando camisas y letreros con inscripciones en protesta de los tratos lamentables que han recibido y haciendo un llamado a la acción a la empresa y a otros trabajadores para unirse hacia el cumplimiento de sus derechos.

Los participantes solicitan mejores condiciones de trabajo en general, haciendo un énfasis especial en el pago de las horas extras, la entrega de más de un uniforme por empleado, poder tener turnos consistentes y dos días libres consecutivos. Muchos se quejan de que solo dan un día libre en la semana, pero no pagan extra las horas de fin de semana ni de los días festivos. La empresa exige tunos más largos sin previo aviso y no paga estas horas como corresponde.

Lo mismo que queremos en todas partes del mundo. Descansos consecutivos y suficientes. Algo que llevamos demandando en España y en todo el mundo desde hace años. Pero Apple no quiere escuchar. pic.twitter.com/pTcAPN5nHl

— CGT Apple (@cgtapple) October 12, 2022

Apple responde asegurando que ofrecen excelentes ayudas de educación y salud y el rango de sus salarios se encuentra por encima del promedio, a lo que los empleados responden haciendo énfasis en la necesidad de turnos consistentes y organizados con suficiente tiempo de descanso.

El sindicato afirma que desea motivar a los trabajadores de otros países para realizar lo mismo y así exigir un verdadero cambio en las políticas de Apple. En España el CGT está apoyando por completo a esta protesta y llamando a los empleados españoles para unirse también. Cabe destacar que fueron convocadas 2 huelgas tras lo ocurrido en Australia.

La codicia de Apple no tiene fronteras. Todo nuestro apoyo y solidaridad con los camaradas de 🇦🇺 Australia, que luchan igual que nosotras por mejorar sus condiciones laborales y secundarán una huelga el próximo 18 de Octubre pic.twitter.com/57JdK4OfYo

— CGT Apple (@cgtapple) October 12, 2022

No solo es Apple; Starbicks, Google y otros gigantes también se enfrentan a sus sindicatos

Las protestas contra los gobiernos y las grandes corporaciones para una mejorar calidad de vida han estado en auge desde que comenzaron a levantarse las restricciones de la pandemia. Y es de esperarse tomando en cuenta la caída que ha estado teniendo la economía en estos dos años.

Se ha registrado un aumento significativo en los votos sindicales, pero no es ni de cerca lo suficiente como para ejercer un cambio real. Es por eso que trabajadores de todo el mundo en empresas como Starbucks, Apple o Google, urgen a sus compañeros y a los gobiernos a involucrarse en este movimiento de reorganización económica.

La respuesta de muchas corporaciones ha sido despedir a los participantes de los sindicatos para infundir el miedo entre la gente. Otras simplemente eligen el silencio o se escudan en los beneficios que ofrecen desestimando por completo las peticiones de los trabajadores.

Quizá nos encontramos frente a una nueva ola de afiliación a sindicatos, como las que suelen verse en los periodos de grande crisis económicas. Lo cierto es que desde los años 80, las tasas de afiliación han disminuido marcadamente, así que para llegar a eso hace falta la colaboración de muchas otras personas.

Algunos creen que las empresas están dando larga a las negociaciones en espera de que los empleados se cansen de intentar y se resignen a las condiciones que ofrecen, pero el resultado podría terminar siendo justo lo opuesto.