¡Qué desastre! La peor predicción sobre la IA ya es una realidad y las consecuencias serán apocalípticas

La Inteligencia Artificial (IA) continúa su avance imparable en el mundo laboral, reemplazando cada vez más a los seres humanos en diversas áreas. Según un informe reciente, se estima que la IA tiene el potencial de suplantar hasta 300 millones de puestos de trabajo a tiempo completo.

Aunque esta tendencia no afecta a todos los sectores por igual, las profesiones administrativas y jurídicas son las más susceptibles, con un 46% y un 44% de sus tareas respectivamente que podrían ser automatizadas.

La IA comienza a dejar a millones de personas sin trabajo

El informe también señala que la introducción de la IA podría impulsar la productividad y el crecimiento económico, además de generar nuevos empleos. Esta afirmación se ve respaldada por casos concretos que demuestran cómo la IA ha transformado industrias enteras.

Uno de esos casos es el de la publicidad. Hasta hace poco, Dean Meadowcroft trabajaba como redactor publicitario en un pequeño departamento de marketing.

Sin embargo, la llegada de un sistema de IA a su empresa cambió su situación laboral. Aunque inicialmente la idea era que la IA trabajara en colaboración con los redactores humanos para agilizar el proceso, Meadowcroft se sorprendió al descubrir que la IA era capaz de generar contenido publicitario en cuestión de minutos, mientras que a un redactor humano le llevaría entre 60 y 90 minutos.

Step 1: Fire everyone because AI can replace them and do their jobs
Step 2: Realize that we still need actual humans because "human" is a pretty advanced technology so we start hiring again
Step 3: ???

— DEA†HSIE (@Deathsie) June 13, 2023

A pesar de que la calidad de los textos generados por la IA era cuestionable, la velocidad con la que podía producirlos llevó a la empresa a prescindir del equipo de redacción humano.

Este no es el único caso de reemplazo humano por IA. Grandes empresas tecnológicas como OpenAI y Google han lanzado al mercado sistemas de IA avanzados, como ChatGPT y Bard, respectivamente, capaces de responder preguntas y generar contenido de manera similar a un ser humano.

Estos sistemas están entrenados en una enorme cantidad de datos disponibles en Internet, lo que les brinda una ventaja en términos de conocimiento y capacidad de respuesta.

A pesar de los avances y beneficios que trae consigo la IA, también existen preocupaciones y temores sobre su impacto en el empleo.

Un estudio realizado por Boston Consulting Group reveló que aproximadamente un tercio de los trabajadores encuestados manifestó preocupación por ser reemplazado por la IA en sus labores. Específicamente, el personal de primera línea mostró mayor ansiedad debido a su menor familiaridad con la tecnología.

A pesar de las preocupaciones, algunos sectores están aprovechando el potencial de la IA para transformar y mejorar los empleos existentes. Un ejemplo destacado es el gigante del mobiliario IKEA, que ha reentrenado a miles de empleados de sus centros de atención telefónica como asesores de diseño, con la ayuda de una IA llamada Billie. Esto ha permitido que la compañía maneje un mayor volumen de llamadas y brinde una mejor experiencia al cliente.

El impacto negativo de la IA en la economía mundial

Esta pérdida de empleos puede tener efectos devastadores en la sociedad, ya que muchas personas dependen de su trabajo para su sustento y bienestar.

Además, la automatización puede agravar las desigualdades económicas, ya que los trabajos más susceptibles a ser reemplazados por IA suelen ser aquellos de baja cualificación, lo que deja a las personas menos capacitadas en una posición aún más vulnerable.

Sin embargo, es importante destacar que la IA también tiene el potencial de crear nuevos empleos y oportunidades. A medida que ciertos trabajos desaparecen, surgen otros que requieren habilidades diferentes y complementarias a las de la IA.

Por lo tanto, es esencial que las personas tengan acceso a programas de formación y reentrenamiento para adquirir las habilidades necesarias en la economía digitalizada.

Además, es fundamental fomentar la colaboración entre la IA y los trabajadores humanos. En lugar de ver a la IA como una amenaza, se debe buscar la manera de utilizarla como una herramienta que complemente y potencie las habilidades humanas.

Esto implica un enfoque en la reestructuración del trabajo, donde la IA se utilice para automatizar tareas repetitivas y tediosas, liberando así a los trabajadores para centrarse en actividades que requieran creatividad, pensamiento crítico y empatía.

En resumen, si bien la IA puede traer consigo la pérdida de empleos, también ofrece oportunidades de crecimiento y desarrollo. Es fundamental abordar los aspectos negativos de la IA en la economía mediante la capacitación y el reentrenamiento de los trabajadores, fomentando la colaboración entre la IA y los humanos, y estableciendo políticas y regulaciones adecuadas para proteger a los trabajadores y garantizar una transición justa hacia la era de la IA.