Aún no han sido adoptados a nivel mundial y ya hay países que regulan el uso de coches eléctricos en Europa

Los cálculos realizados a comienzos del 2022 indicaban que aproximadamente en el mundo hay en circulación 16 millones de vehículos eléctricos. Comparados con los de combustible, solo representan el 8,5% del mercado. Es todavía una cuota muy baja, si bien las aspiraciones es que para el 2040 los de batería sean la mayoría.

Aunque falta mucho para llegar a la fecha, debido a las circunstancias eléctricas de Europa ya hay países que comienzan a colocar restricciones a la circulación de los coches eléctricos en casos extremos. Uno de ellos es Suiza, que en caso de tener una alta demanda de energía obligará a sus dueños a que mantengan en casa sus vehículos de batería.

Suiza pone limitaciones de uso a los coches eléctricos

Según diversos informes, Suiza se prepara con tiempo para afrontar la crisis energética que podrían desencadenar los meses de invierno. El portal digital del diario Telegraph destaca que una de las medidas que piensa tomar el gobierno es que los coches eléctricos eviten realizar viajes no esenciales durante la temporada con la finalidad de evitar un potencial apagón.

Los caóticos planes de Suiza para el invierno. Posibilidad de prohibir la circulación de coches eléctricos si hay riesgo de apagones https://t.co/3siP0rwKOQ

— Francisco Javier Martínez López (@ReVoltaire62) December 5, 2022

Todo esto forma parte de las acciones que se encuentran en el borrador que elaboraron las autoridades y que se llevarán a la práctica en caso de que la escasez se acentúe en los días de más frío. El plan se divide en dos partes, que son la crisis y la emergencia, por lo que las restricciones aumentarán en la medida que se avance en la problemática.

Pero lo de los vehículos eléctricos no es la única acción que deben tomar los ciudadanos para evitar llegar al colapso. También se incluyen las luces de navidad, la minería de criptomonedas, los eventos musicales y deportivos, las escaleras mecánicas y otras actividades que conlleven un alto consumo de energía. La idea es darle el mejor uso posible para preservar la vida e integridad de las personas.

Los problemas energéticos en algunos países de Europa se han acentuado después que comenzó el conflicto entre Rusia y Ucrania. Pero también, desde el año pasado las relaciones energéticas de Suiza con la UE están rotas. La dependencia de las importaciones causa un impacto grande, aunque el 60% de la electricidad proviene de fuentes hidroeléctricas, que se ve afectada severamente en las épocas húmedas y lluviosas. Por eso, la salida más rápida pasa por los racionamientos en diferentes ámbitos.

Los problemas energéticos evitan la adopción de los eléctricos hoy ¿Es viable un parque automotor impulsado por baterías?

A nivel global y en términos generales pareciera que la red eléctrica tiene la capacidad para soportar una avanzada gigante hacia los coches eléctricos. Pero algunos hechos demuestran que hay circunstancias en las que podría ocurrir un colapso eléctrico. Tan solo hay que fijarse en cómo el invierno afecta a ciertos países y la medida que acaba de anunciar Suiza para tomar una rápida conclusión. Ahora bien, ese no es el único caso.

En California a raíz de una enorme ola de calor se prohibió a los coches eléctricos realizar su carga durante las horas pico o en las que existiera una mayor demanda. Por otro lado, Francia ha planteado que por el frío es probable que existan restricciones en los puntos de recarga pública, ya que estos se desconectarán en determinadas horas. Acciones similares han estudiado China y los Estados Unidos.

Aquí es donde aparece de nuevo el debate sobre la sostenibilidad de los coches eléctricos. Aunque son una alternativa para disminuir las emisiones de carbono, todavía dependen de las fuentes tradicionales de energía y los países no están preparados para asumir nuevos caminos en el corto plazo. Es necesario realizar una planificación a gran escala que permita garantizar la estabilidad de la electricidad aun cuando las circunstancias sean extremas.

Sigue: los coches eléctricos requieren baterías y fabricarlas y reciclarlas tambien contamina. Pero ademas, el consumo de electricidad cuenta y habría que construir muchas centrales eléctricas eficientes, que, asi mismo contaminan, porque las "limpias" serian insuficientes

— Enrique lavilla (@EnriqueLavilla) November 6, 2022

De acuerdo con un estudio realizado, para el 2035 la cantidad de electricidad que consumirán los vehículos de batería será similar a la de una ciudad pequeña mientras que diez años más tarde se requerirá lo que gasta un complejo industrial. Eso significará en cierto sentido producir una mayor demanda, para lo cual las redes eléctricas actuales no están preparadas. Gran parte de los puntos públicos de carga van conectados a los sistemas eléctricos comunes y los que funcionan de forma alternativa son pocos.

Pero hay estudios que revelan la otra cara de la moneda. Uno de ellos lo desarrolló EY-Eurelectric. Los autores dicen que si aún en el 2030 llegan 130 millones de vehículos eléctricos a las carreteras de Europa el sistema eléctrico se mantendrá estable. Sin embargo, recomiendan que se realice una planificación efectiva para evitar congestionamientos. Indican que es necesario que se establezcan sistemas digitales que administren la potencia y así se evitarán inconvenientes de última hora.

El mismo estudio asegura que la demanda eléctrica en el continente subirá 1,8% cada año hasta el 2030. Junto a ello, se verá un incremento del 11% de coches de batería. Eso va a requerir un trabajo conjunto de todos los estados para potenciar las redes de energía y dar fuente de financiamiento a las empresas para que mejoren la calidad y eficiencia del servicio.

El avance de los vehículos eléctricos es imparable. Siempre se les ha presentado como una alternativa, pero tal vez se evaluó poco el impacto que tendrá el que de forma simultánea circulen vehículos familiares, autobuses, camiones y cualquier otra máquina que necesite conectarse a un cargador para funcionar. Las nuevas fuentes de generación existen, solo que los avances hacia esa dirección son tímidos en la mayoría de los casos. Si las medidas no son rápidas, una demanda masiva podría traducirse en un colapso de la red eléctrica en muchos países.