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La NASA y SpaceX mantienen sus alianzas millonarias, por lo que en medio de las circunstancias que vive Musk con la compra de Twitter y los problemas de Tesla, el dinero no para de llegar a sus cuentas bancarias. Según se anunció el pasado martes, la compañía fabricante de cohetes obtuvo un contrato que le permitirá llevar la segunda misión tripulada a la Luna.
Unos días atrás, SpaceX lanzó el cohete Falcon Heavy, que busca colocar en órbita satélites que ayudarán a mejorar la tecnología espacial con la mira puesta en mantener el proceso de exploraciones. El siguiente paso para la NASA será el vuelo del SLS, que tiene fecha para finales de noviembre, con una potencia superior a los que se han trabajado recientemente.
La NASA otorga la segunda opción de contrato para el alunizaje de Artemis I a SpaceX
La extensión del contrato que firmaron SpaceX y la Nasa incluye las mejoras al módulo de aterrizaje lunar Starship y una segunda misión de demostración tripulada que se enviará a la Luna. Los planes comenzaron en el mes de marzo y se formalizaron el martes. Con ello se busca el envío de una mayor cantidad de astronautas al espacio y que estos puedan permanecer fuera espacios más largos.
.@NASA announced that @SpaceX will provide a 2nd crewed landing demo on the Moon as part of the Artemis IV mission.
With multiple planned lunar landers—from SpaceX & future partners—NASA will be better positioned to accomplish our bold missions. https://t.co/Q4BCuN7Om1
— Bill Nelson (@SenBillNelson) November 15, 2022
El pasado 28 de octubre, se dio a conocer que la NASA trabaja en el programa llamado Desarrollo Lunar Sostenible, que incluirá el lanzamiento de la misión Artemis 4 para 2027, aunque todo dependerá de cómo marche el resto de los planes. Una de las razones por las que se muestra a SpaceX a la sociedad, es para brindar a la agencia el acceso al hardware y a los datos de prueba en el proceso de fabricación del vehículo, según lo dijo el ingeniero en jefe, René Ortega.
En una primera instancia, SpaceX había sido seleccionada para llevar a los astronautas estadounidenses que conforman la misión Artemis 3 en lo que será el regreso a la Luna tras cinco décadas de ausencia. Pero hay que recordar que enmarcados en todo el programa, la agencia tiene previsto explorar el espacio profundo y lanzar satélites que les permitan profundizar la mejor forma de fabricar trajes espaciales y de enfrentarse a los problemas de gravedad exteriores.
La gerente del Centro de Vuelos Espaciales, Lisa Watson-Morgan, comentó que la ampliación de la alianza entre ambas instituciones permitirá establecer la presencia humana a largo plazo en el espacio y a la vez promoverá planes que mejoren la eficiencia del transporte tripulado. Pero no solo es eso, también es el camino para seguir en la carrera por colonizar Marte y otros planetas que forman parte del sistema solar.
SpaceX ganará una millonada por dirigir los inútiles planes de la NASA en la luna
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Mientras la NASA siga con sus planes de exploración del espacio, de ir a la Luna y de colonizar otros planetas, las empresas aeroespaciales aprovecharán para ganar todo el dinero que esté disponible. Si no, pregúntenle a Elon Musk, que con la extensión del contrato que acaba de lograr se aseguró la cifra de 1,150 M€ adicionales, tomando en cuenta que originalmente se quedaría con 2,900 M€. Es una cantidad enorme de recursos la que hay sobre la mesa.
Si las cosas salen bien la alianza continuará, aunque hay otros actores interesados en invertir y presentar proyectos. Sin embargo, por el momento las relaciones con SpaceX van por muy buen camino y las aspiraciones a futuro son muy ambiciosas. Entre sus metas, está demostrar que tienen la capacidad de adaptarse a la estación espacial que girará en torno a la Luna y que será la fuente de apoyo para las misiones Artemis.
Anteriormente a esto, la empresa de Elon Musk se había quedado con cinco misiones por un monto de 1.400 M€. En este caso, el compromiso se basa en trasladar astronautas y surtir la Estación Espacial Internacional. También se incluyen operaciones en la Tierra, retorno, recuperación y el uso de un bote salvavidas mientras se realizan las investigaciones. Todos estos movimientos no tienen muy contentos a la competencia de SpaceX.
La NASA tuvo que ir a la corte después que empresas rivales de SpaceX criticaron la forma cómo se hicieron las negociaciones y se concedieron las licitaciones. Al final ganaron y por eso esta vez dicen que trabajan en dos proyectos paralelos. Uno es el que adelantan con SpaceX y el otro para el que han abierto un proceso con la finalidad de escuchar nuevas propuestas. Recientemente, Boeing quedó por fuera y seguro volverá a intentar quedarse con una porción de la torta.
Cada acción de la compañía se ofrece a alrededor de US$85, por encima de la valoración de US$125.000 millones que la empresa obtuvo https://t.co/REA5jWy2tl
— Diario La República (@larepublica_co) November 16, 2022
Aunque tienen mucho trabajo, los ejecutivos de SpaceX no descansan y van por nuevos retos. Ya preparan una nueva ronda de negociaciones en la que aspiran recaudar 1.000 M€ que aumentarán la valoración de la marca en el mercado bursátil. La última vez, el costo estimado de la compañía estaba en 125 B€ y esta vez pretenden vender acciones con un valor de 85€ cada una, en una franca competencia con Blue Origin – propiedad de Jeff Bezos- y Virgin Galactic, propiedad de Richard Branson.
Queda claro que las carreras espaciales son muy costosas y que el gobierno estadounidense debe asignar presupuestos cada vez mayores a la NASA para que se hagan realidad los planes de regresar a la Luna. La primera vez, el monto que se gastó llevado a cifras actuales fue de 702.344 M€, según los cálculos que realizó una investigación periodística. Es una enorme cantidad de dinero que tal vez se pudo dedicar a resolver otros problemas más importantes que tiene el planeta.
Pero los defensores de los viajes espaciales dicen que se han logrado avances que de otra forma hubiesen sido imposibles. Y lo que se espera a futuro es la extracción de minerales que son complicados de encontrar en la Tierra. Así que los planes de conquistar el espacio nadie los detendrá, aún cuando al final se trate de esfuerzos inútiles o de investigaciones que tardarán décadas en conocerse los resultados.