Elon Musk recula y aclara cómo va a funcionar en realidad la verificación de Twitter; pagarán los que no quieran identificarse para verificar

Cada vez que se intenta aclarar desde Twitter cómo funcionará el programa de verificaciones, se crean más lagunas e interrogantes en los usuarios. Pero esta vez, parece que Musk ha dado en el clavo y ya se podrá saber quién es relevante o si es simplemente un suscriptor que pagó por un servicio.

Aún así, no sorprende que en estos días cualquier cosa pueda cambiar. No hay que olvidar que Elon dijo que en esos meses haría muchas cosas tontas, porque está en un periodo de pruebas. El día que los cambios aparezcan en los términos y condiciones de Twitter, todos sabremos a qué atenernos. Pero por ahora, lo último que se sabe se explica en las siguientes líneas.

Elon Musk recula y modifica su propuesta para la verificación paga de Twitter

En un primer tuit, Musk dijo que la verificación era para quienes pagaran la suscripción. Después salió el modo Blue, por el cual hay que pagar, se obtiene la insignia azul y además mayor visibilidad en los contenidos. Ahora, se marca una diferencia entre dos tipos de usuarios. Los relevantes y los suscriptores. Al parecer no se puede tener ambas cosas a la vez.

La modificación viene por la manera de diferenciar las cuentas oficiales de organismos, gobiernos e instituciones de los que paguen por la etiqueta azul, aunque en realidad no sean personas reales. Pues en ese momento es que aparece una nueva distinción llamada “oficial”, que aplicará únicamente para esos entes y personalidades.

Eso significa que en la red social quedará evidente quién ha pagado por una etiqueta azul sin comprobar su verdadera identidad. El servicio Twitter Blue fue lanzado aparte de los Estados Unidos en Canadá, Nueva Zelanda y Australia. Allí cualquier perfil con pagar los 8€ obtiene su verificación. Al abrir la descripción se deja claro que puede tener un nombre inventado, siempre y cuando no suplante a otra persona.

Twitter ya le dio la posibilidad a sus usuario [en ciertos países] de ser “verificados” si pagan 7.99 dólares mensuales por ‘Twitter Blue’. El truco para saber de dónde viene el check azul es darle clic a la insignia de verificación, porque ahí se revela la información✅. pic.twitter.com/KTH0hKIn9H

— Reportero Rosa (@ReporteroRosa) November 9, 2022

Mientras tanto, al ver la descripción de la etiqueta oficial, dice que la verificación se concede por la notoriedad que tiene la cuenta en el entretenimiento, las noticias, ámbitos gubernamentales u otros sectores afines. Lo que se debe esperar es cuáles cuentas de las que actualmente tienen el símbolo azul cumplen para ser consideradas relevantes y se libran de pagar la suscripción.

Al final, aunque no se admita de frente, es un retroceso porque la medida de cobrar no fue aceptada completamente por los usuarios de la red social. Seguro que muchos que quieren estar verificados pagarán los 8€ para tener la etiqueta, pero los que realmente son influyentes dentro de Twitter, mantendrán su estatus sin pagar nada adicional.

El nuevo sistema de Musk es una broma de mal gusto peor que la idea original

Desde que Twitter implementó la etiqueta azul, lo hizo para darle credibilidad a las cuentas que comunican información importante. Se trata de personas reales, que hacen vida en distintas esferas y que se puede confiar en lo que dicen o al menos tomarlo en serio. En esta nueva etapa, eso pasará a la historia.

Durante su participación en un foro de Twitter Spaces, Musk dijo lo que se necesita para obtener el check azul. La barra de acceso es un teléfono, una tarjeta de crédito y 8 € al mes. Es una calcomanía que cualquiera puede tener en su perfil. Ya no representa algo importante como lo fue hasta hace solo unos meses. Es un icono que está al alcance de cualquier adulto.

La idea de fondo en el planteamiento de Musk es que para que alguien de una información relevante y que sea seria, no tiene que tener una etiqueta que lo distinga como tal. Es un experimento que busca que las personas utilicen más Twitter, que generen contenido y que vayan tras la búsqueda de noticias impactantes para comunicarlas a otros.

Sería convertir Twitter en un espacio donde todos puedan hablar de lo que piensan sin tener censura. Esa es la libertad de expresión con la que tanto insiste Musk. Que los participantes estén en el mismo nivel para informar o entretener. En la conversación dijo que la gente debe ser más aventurera, tuitear con mayor frecuencia y que nadie se prive de los derechos que tiene. A decir verdad es una apuesta arriesgada, que quizá funcione en el transcurrir del tiempo.

Un punto que ha tocado es el del periodismo ciudadano, darle voz a la gente. Lo que deja en un segundo plano a quienes son voces activas dentro de la red social, los profesionales en la materia. Que no por eso desaparecerán, pero al tener mucha visibilidad otras fuentes informativas, la competencia será mayor. Dijo que muchos han transmitido en vivo sin estar verificados y los contenidos han tenido mucho valor.

Con la puesta en marcha de los nuevos mecanismos de monetización y la ampliación en la duración de los videos, es muy probable que la estrategia de resultados en el corto plazo. La verificación azul, por la que tantos han luchado y criticado que se cobre por ella, pasa a un segundo plano. Lo importante ahora será tener la etiqueta gris. Esa que no se puede comprar y que solo estará disponible para unos pocos. Así cambia Twitter de la noche a la mañana en esta nueva era, en la que Musk es el nuevo jefe.