¿Se acerca una recesión en el sector de la automoción? La decisión de Musk de reducir 10% del personal de Tesla enciende las alarmas

La semana pasada, se filtraron declaraciones de Elon Musk, presidente ejecutivo de Tesla, en las que dejaba entrever un recorte de un 10% de personal en su empresa por diversas razones, entre ellas por el “súper mal presentimiento” que tiene sobre la situación económica a nivel global y que golpea a los fabricantes de automóviles.

Es una de las pocas posturas que se han hecho públicas dentro de la industria, que luego de ir superando los desafíos del confinamiento, ha tenido una alta demanda específicamente de automóviles y camiones, según algunos ejecutivos consultados por portales de noticias. Pero, la realidad es que las declaraciones de Musk hay que verlas en el contexto en que se desarrollan y analizando los acontecimientos recientes.

¿Por qué Musk tiene un “súper mal presentimiento”?

Durante el año 2021, las ventas de automóviles por parte de Tesla representaron apenas un 2% del mercado global, aunque su capital se mantiene sobre los 800.000 millones de dólares, una cifra muy superior con relación a otras empresas. Este descenso va de la mano con la adquisición de unidades en Estados Unidos, que bajó un 11%, esto debido a limitaciones en las cadenas de suministro. Las alarmas se encienden un poco porque es en este país, donde la marca es dueña de un 75% de las preferencias.

Musk estima que los próximos 18 meses serán muy complicados y que formarán parte de una recesión marcada por el periodo económico que se atraviesa. En este aspecto, la economía estadounidense está desacelerando, afectada por la inflación que ha llevado a subir las tasas de interés para realizar un control en el alza de los precios.

A pesar de los “malos presentimientos” de Musk, algunas marcas del sector siguen mostrando números de récord en sus inventarios

Hay que agregar que los vehículos que produce Tesla son muy costosos, teniendo en cuenta los componentes que son necesarios para su funcionamiento, entre ellos las baterías de gran capacidad. En los últimos meses, han trabajado en bajar los costos de producción para ofrecer precios más competitivos, sin embargo, según datos aportados por la compañía, por cada auto que logran vender reciben ingresos que rondan los 15.000 euros.

A diferencia de otras compañías como Ford o GM que están comenzando en el negocio de los autos eléctricos, Tesla tiene una gran cantidad de costos fijos que debe controlar -en medio del denominado huracán económico- para subsistir y mantener en pie este proyecto del cual son pioneros, al dejar de lado los motores de combustión y sacar al mercado esta tecnología.

La industria automotriz podría estar al borde de una recesión

Ejecutivos de diversas empresas admiten que tienen preocupación por una recesión en la industria automotriz, aunque advierten que tal vez no son tan pesimistas como Musk.

El director ejecutivo de Clean Energy Systems, expresó que son cuidadosos a la hora de invertir los recursos, bien sea en contrataciones o en gastos operativos. Mientras que Tyson Jominy, representante de JD Power, asume que se pronostica una tormenta económica que podría afectar severamente las ventas y bajar la demanda que se está comenzando a levantar.

Estos criterios se han profundizado en varias conferencias económicas, en las que se ha disertado sobre el desorden financiero del cual ahora mismo no se tiene una respuesta apropiada, aparte de que es un tema en el que los ejecutivos no terminan de ponerse de acuerdo.

Ante la agudeza de Musk en sus declaraciones, Barry Engle, quien fue durante años ejecutivo de Ford, sostiene que hay muchas probabilidades de que se establezca la desaceleración económica y que los temores del presidente de Tesla no puedan ser ignorados, ya que él está acostumbrado a decir las cosas aunque estas parezcan impopulares en el ámbito en que se desenvuelve.

Tanto en Estados Unidos como en Europa, los números del sector automotriz no superan el promedio de años anteriores

Si bien no admiten algunas trasnacionales directamente el tema de la recesión, han comenzando a tomar medidas de protección. Empresas como Uber Technologies, Lyft Inc o Carvana han comunicado la intención de reducir la contratación de empleados y los gastos innecesarios, hablándose de porcentajes superiores a un 10%.

La industria automotriz es uno de los motores que mueve la economía mundial, hay miles de personas que tienen en ella su puesto de trabajo, cifra que aumenta significativamente en países como Corea del Sur, Japón, México Alemania que son fabricantes directos, por lo que una baja significativa puede traer consecuencias que duren años en resolverse del todo.

En medio de este panorama, las cifras no suelen ser alentadoras. El mes de mayo, que es un mes en el que aumentan los niveles de venta, se mantuvieron en 12,8 millones de unidades en los Estados Unidos, una cifra que normalmente se ubicaba sobre los 15 millones en el mismo periodo años atrás.

Y si se toman cifras de otros lugares, la baja se mantiene. En España las ventas cayeron un 10,9%, reflejándose también esa tendencia en la demanda global en los primeros cinco meses del año. En Rusia la situación es más alarmante, al registrarse un descenso de un 85%, según datos aportados por la Association of European Businesses.

Es el panorama que se mantiene en muchos lugares del mundo, sin embargo, dentro de las encuestas realizadas a consumidores todavía no se refleja el desinterés por adquirir autos en algún otro momento y las proyecciones en cuanto a la demanda tienden a mejorar. En la medida que se estabilice la cadena de suministros, los empresarios aspiran a que la situación mejore y que exista una pronta recuperación antes de que lleguen los tiempos más difíciles que se han pronosticado.