¿Por qué ha pasado? Brutal granizo del tamaño de manzanas cae sobre Girona dejando a varias personas heridas

El pasado 30 de agosto, en Girona, cayó una tormenta de granizo que supone un récord histórico en los últimos 20 años en Catalunya. Según el observatorio meteorológico de Bisbal d’Empordá, se registraron piedras de un diámetro de hasta 10 centímetros, similares a una manzana.  Este violento hecho causo la muerte de una niña de 20 meses y dejó más de medio centenar de heridos en la localidad.

En el noreste de España, la Bisbal d’Empordá realizó un reporte a última hora de la tarde en el que confirmó que una bola de hielo, generada por una feroz tormenta, impactó a una pequeña de 20 meses de edad y le produjo la muerte de manera instantánea. Lo que más llama la atención, es el inusual tamaño de la piedra caída por la granizada, lo cual también causo importantes daños en tejanos y ventanas de diferentes inmuebles en Girona. ¿Por qué ha ocurrido esto?

Granizo del tamaño de una manzana azota Catalunya

En Catalunya, las tormentas y granizadas de final de verano son comunes. Sin embargo, el hecho que se perpetró el pasado 30 de agosto en Girona, superó las expectativas de todos. Se trata de un fenómeno registrado en horas en la tarde, el cual presentó un granizo del tamaño de una manzana, es decir, con piedras de 7 y hasta 10 centímetros. Lo cual, traspasa los límites regulares, ya que lo más habitual es encontrar piedras entre los 2 y 6 centímetros.

En concret, el nostre observador de la XOM a la Bisbal d'Empordà (el Baix Empordà) ha registrat un diàmetre màxim de pedra de fins a uns 10 cm. pic.twitter.com/oCpUQlRKfL

— Meteocat (@meteocat) August 30, 2022

Según señalan los investigadores, esta brutal granizada en la localidad española ha sido “puntual y localizada”, solamente tuvo una duración de 15 minutos y afectó a dos o tres municipios. Sin embargo, fue bastante extrema y violenta para lo que se acostumbra.

Dicho acontecimiento, ha roto todos los récords, pues desde hace más de 20 años no se registraban piedras de tal tamaño. Además, dicha tormenta procedente del sur de Francia, alcanzó una altura de 17 kilómetros, por lo que fue bastante potente y estuvo acompañada de vientos ascendentes que explican la gran dimensión de las piedras.

“Se han roto todos los récords. Nunca antes desde que existe el registro oficial del Meteocat, en 2000, se habían registrado piedras de un tamaño tan colosal”.

Equipo del Servei Meteorològic de Catalunya.

Respecto a lo que se estima, el principal motivo de este hecho podría ser el atroz cambio climático que experimenta España y en general, todo el mundo. A lo largo de este verano, las temperaturas han sido sumamente altas y el clima ha sido extremadamente cálido. Por si fuera poco, la temperatura del agua del mar también ha estado por encima de la media, lo cual ha elevado la humedad. Todo esto, en conjunto, ha provocado una tormenta no habitual.

No obstante, desde el Meteocat, los expertos resaltan que no tienen datos concluyentes y que, por ahora, no se puede afirmar que lo sucedido es fruto del cambio climático en el país. Ese suceso ha sido un fenómeno puntual y algo tan preciso no se puede atribuir a la variación global del clima como objeto de estudio. Por lo general, esto produce olas de calor o sequías que son periodos largos, pero casi nunca genera una tormenta de sólo 15 minutos de duración.

“De una cosa tan puntual como esta, no podemos concluir que es por el cambio climático. Sería demasiado atrevido y sin fundamento científico. Todavía hacen falta estudios más profundos al respecto”.

Santi Segalà, jefe de predicción del Meteocat.

A pesar de ello, no descartan que pueda tratarse de un hecho producido por las temperaturas extremas que se suscitaron durante la época de verano. En base a ello, resaltan que los fenómenos violentos y extremos serán cada vez más frecuentes en el país, ya sea lluvias intensas, vientos huracanados o inundaciones. Así, alertan a la población a que podría seguir generándose este tipo de granizos mientras entra la época de otoño.

Varias víctimas heridas y un muerto por la brutal tormenta de granizo en Girona

Según Oriol Rodríguez Ballester, reconocido meteorólogo de España, las muertes por piedra durante granizadas son poco habituales. Desde el 20 de junio de 1997 no se registraba un hecho de este tipo, pues en esa fecha murieron cuatro personas en Rumania a causa de una fuerte granizada en el país.

Desafortunadamente, el pasado 30 de agosto, la historia cambió y esto dejó de ser un suceso del pasado. Debido a la intensa granizada en la Baix Empordà, en Girona, una pequeña bebé de 20 meses sufrió el impacto de una bola de hielo de 10 centímetros en su cabeza, lo cual le generó un fuerte traumatismo craneoencefálico.

De inmediato, fue trasladada al Hospital Trueta de Girona, pero a pesar de que hicieron todo lo posible por salvarla, perdió la vida en horas de la madrugada del 31 de agosto.

Aunque la menor fue la única víctima mortal de este acontecimiento, lo cierto es que no fue la única persona afectada. Según un reciente informe, un total de 67 personas fueron atendidas por los servicios de Urgencias del Hospital de Palamós y en el centro de salud de la Bisbal d'Empordà, a causa de este pedrisquero de gran magnitud. La mayoría de ellas, presentaron heridas en su extremidades y contusiones con hematomas.

Según el relato de varios presentes, algunos atendidos por fracturas de muñeca y de dedos, las enormes bolas de hielo les cayeron encima, por sorpresa, mientras caminaban en la calle. Cuando comenzó la violenta tormenta de granizo en la localidad, fueron pocas las personas que lograron correr para refugiarse en los locales comerciales más cercanos.

La mayoría de las víctimas recibieron el alta el mismo miércoles en la madrugada. Por ejemplo, 32 de ellas en el Centro de Atención Primaria (CAP) de la capital del Baix Empordà, 14 en el Hospital de Palamós en Girona y 2 en el Trueta.

Por otro lado, el inusual tamaño de las piedras caídas por la feroz granizada en Girona, no sólo provocó una pérdida humana, sino que también ocasiono daños materiales. Tal y como señalan los registros, fueron numerosos los vehículos que sufrieron fuertes impactos y quedaron destrozados, al igual que los tejados y las ventanas de varios inmuebles.