¡Preocupante! El uso de esteroides anabólicos aumenta mientras se relaciona su uso con la psicopatía en culturistas

Un estudio reciente publicado en la revista Scientific Reports advierte sobre los riesgos que tiene en los atletas masculinos el uso de esteroides. Uno de los mayores peligros es la tendencia a manifestar conductas psicópatas que colocan en riesgo su vida y la de las personas que los rodean.

La ficha técnica de la investigación, sostiene que se entrevistaron a 492 culturistas masculinos con edades entre 18 y 47 años. Las estimaciones aseguran que al menos el 6% de los hombres en el mundo han utilizado esteroides anabólicos para aumentar las proteínas musculares. Aunque en algunas ocasiones se inyectan con fines médicos, la diferencia es que cuando el motivo son aspectos estéticos las dosis son exageradas.

El uso de esteroides anabólicos en el culturismo podría causar problemas mentales

Los investigadores encabezados por el doctor Bryan S. Nelson se dieron a la tarea de analizar los efectos negativos que las hormonas químicas tienen en los hombres que los consumen sin prescripción médica. Para ello, realizaron una serie de preguntas a los culturistas que formarían parte del estudio denominado "El uso de esteroides anabólicos androgénicos está asociado con la psicopatía, la asunción de riesgos, la ira y los problemas físicos”. En sus respuestas, debían indicar los medicamentos que habían utilizado, los estados psicológicos que experimentaron y los comportamientos de riesgo que manifestaron.

Anabolic steroids are so ubiquitous that roughly one in 15 men are estimated to have used them at some point. But who are these men? One recent study offers a worrying answer: some, at least, may be psychopaths.https://t.co/0DreXpSYBh

— IFLScience (@IFLScience) September 23, 2022

Seguidamente, el equipo médico realizó evaluaciones de psicopatía, depresión, ansiedad e impulsividad. Tras largas jornadas, concluyeron que las probabilidades de exhibir rasgos psicópatas es el triple, comparados con quienes no utilizan estas sustancias. Así mismo, determinaron que aumentan las posibilidades de manifestar ira, problemas físicos y sexuales. A mayor cantidad de esteroides consumidos, los daños se maximizan o se exteriorizan, en caso de que la tendencia se haya mantenido oculta.

Los médicos consideran que los resultados no son concluyentes en su totalidad, sin embargo, los peligros son evidentes. Se sabe que algunos de los efectos secundarios incluyen la llamada ira de esteroides, al igual que otros males menos conocidos tales como los trastornos en los estados de ánimo, adelgazamiento cortical, pérdida de la masa gris, aceleramiento del envejecimiento del cerebro y alteraciones de la función neuronal.

Es conveniente recordar que la psicopatía se relaciona con un trastorno de personalidad antisocial y a la vez con cambios en la conducta. Por ello, los especialistas señalan que los culturistas que tienen esta tendencia están más dispuestos a utilizar esteroides en primera instancia y las sustancias químicas pueden ampliar esos rasgos con el pasar del tiempo. Estos estudios son el comienzo de una serie de análisis que traerán otros resultados en el futuro, los cuales descubrirán con precisión la raíz de los antecedentes.

Los esteroides anabólicos están casi normalizados en el culturismo

Los esteroides anabólicos están presentes en muchos deportes. Las legislaciones han buscado la forma de penar su uso y las ligas deportivas castigan a quienes incurren en esta práctica considerada ilegal, ya que crea ventaja con respecto a los competidores que lo hacen de manera limpia. Pero es una dura batalla que no parece tener fin.

Estas sustancias suprimen la producción natural de testosterona y la sustituyen por una fuente química. Se utiliza principalmente para aumentar en poco tiempo la masa muscular y participar en competiciones atléticas. La diferencia física que se observa entre una persona que no lo usa y una que sí es muy grande, da la impresión de fortaleza y tamaño. Quienes se obsesionan, los consumen como un suplemento dietético, lo que al final es un engaño que destroza sus vidas personales y deportivas.

El tema de los esteroides se ha popularizado tanto en la actualidad, que es común ver promociones de parte de personalidades famosas e influencer en las redes sociales sin explicar las consecuencias que estos traen. Como es la moda, los jóvenes los consumen sin consultar a nadie, solo para lucir un cuerpo diferente, más fuerte o esbelto. La industria se ha encargado de crear prototipos de imagen que son idolatrados por la gente, al punto de querer ser iguales a ellos.

Un caso famoso es el del culturista Chris Bumstead, considerado una de las estrellas principales y ganador en tres oportunidades de clásicos mundiales. Al principio consumió grandes cantidades de esteroides para llevar su cuerpo al nivel que deseaba. En una reciente entrevista, aseguró que consume actualmente 200 miligramos de testosterona por semana, aunque no descarta subir a los 500.

En estos momentos está consciente de que estas sustancias representan un peligro para la salud de quienes las consumen y sostiene que lo primero es estar saludable. Recomienda consultar a un médico para hacer las cosas de forma segura, junto con una dieta y ejercicios. Tal vez es una postura tardía, debido a que muchas personas imitaron su ejemplo y consumo tras ganar decenas de competencias.

Pero, hay muchos casos de quienes han tenido fatales consecuencias. En primer lugar está Fannie Barrios, ganadora de diversos campeonatos a nivel amateur y profesional. Era oriunda de Venezuela y en 2005 participó en su último evento, el New York Pro Championship. A la edad de 41 años murió debido a un derrame cerebral a causa de las drogas. Algo similar le ocurrió a Kimbo Slice, nativo de Bahamas, quien perdió la vida a los 42 años después de sufrir una insuficiencia cardíaca. Fue un consumidor compulsivo de anabolizantes, porque pensaba que eso daba un mejor performance a los eventos en los que participaba.

El tercer caso está vinculado al atletismo. Se trata de Florence Friffith-Joyner, velocista norteamericana que murió a los 38 años a causa de una apoplejía cerebral. En los Juegos Olímpicos de Seúl 1988 logró quedarse con tres medallas de oro, una de plata y par de record mundiales. Eso levantó las sospechas del uso de sustancias prohibidas. Acudía a una clínica en California para que le suministraran esteroides, en específico testosterona. Fue una gloria que se acabó en poco tiempo.

Cómo te has dado cuenta, son infinitas las razones para tener cuidado con el consumo de sustancias anabolizantes. Muchas revistas especializadas en fitness presentan en sus portadas los cuerpos de estas personas que a punta de inyecciones fortalecen sus músculos. Pero, los riesgos que traen implícitos y los efectos secundarios a largo plazo son más dañinos que la belleza superficial que producen.