¿El primer paso para la resurrección? Acaban de revivir órganos muertos de cerdos una hora después de su muerte en Yale

El pasado 3 de agosto, un grupo de científicos de Estados Unidos realizaron una investigación desarrollada desde la Universidad de Yale, la cual ha permitido restaurar la circulación sanguínea y otras funciones celulares en cerdo, esto después de que estos animales tuvieran una hora de haber muerto. Así lo han hecho saber a través de un estudio publicado en la revista Nature.

Se trata de un análisis que ha estado basado en una investigación realizada en 2019, desarrollada por el equipo del Profesor Nenad Sestan donde había logrado restablecer parcialmente la actividad cerebral de cerdos después de seis horas de sus decesos. Es así, como este estudio confirma esta teoría y la cual ha permitido plantear muchas cuestiones sobre la delgada línea de la vida y la muerte.

En la Universidad de Yale reviven órganos muertos de cerdos

Tras la investigación realizada en Yale, se ha demostrado que es posible detener el rápido deterioro de los órganos después de su muerte. Es así, como se trata de un experimento que ha permitido cuestionar la teoría que señala que las células sufren daños irreparables al momento que el corazón deja de latir.

Hasta ahora se tiene entendido que al momento que el corazón deja de funcionar, todo el cuerpo se queda sin el oxígeno que los nutrientes necesitan para vivir. Esto produce un aumento en el tamaño de los órganos lo que causa que los vasos sanguíneos colapsen y las células, por lo que todo empieza a morir de inmediato, lo que ocasiona que después de que una persona o animal muera todos sus órganos se pierdan.

Sin embargo, para este nuevo ensayo clínico los científicos han implementado una nueva técnica, la cual permite conectar el cuerpo completo del animal por medio de un sistema circulatorio de la máquina denominada OrganEx. Es así, como esta vez no se ha conectado solo la cabeza como sí sucedió en el experimento realizado en 2019.

Para este experimento los animales fueron sacrificados para después revivirlos parcialmente a una hora de su deceso, una actividad que pudo ser finalizada con éxito. Por otro lado, el equipo que se ha usado para este estudio ha sido uno muy similar al que se utiliza para apoyar el corazón y pulmón de una persona, pero a diferencia de ese, este cuenta con la capacidad de bombear un fluido sintético desarrollado por el equipo.

Todo esto consiste en combinar distintos ingredientes y medicamentos que son capaces de favorecer las células, lo que evita que estas mueran debido al deceso del animal, así como a reducir la inflamación de los órganos. Esto quiere decir que se le suministra los productos necesarios que ayuden a mantener todo el organismo interno del animal en buen estado a pesar de que haya muerto, un método que ayuda a conservar los órganos por mayor tiempo.

Después de haber transcurrido 60 minutos del deceso de los animales a causa de un paro cardiaco se dio inicio al procedimiento para reanimarlos. Estos resultados se compararon con otro grupo de control en el cual se utilizó un sistema de soporte vital.

Este sistema tiene como objetivo reemplazar de forma temporal la función de la sangre circulante y el corazón. El resultado final de esta prueba fue satisfactorio por lo que se consiguieron los mismos resultados que el experimento realizado en 2019 con los cerebros de los cerdos comandado por el equipo del Profesor Nenad Sestan.

Tras haberse colocado todos los ingredientes y medicamentos necesarios en los animales se pudo observar una apariencia de vida en los cerdos, al momento de compararlos con el grupo del sistema de soporte vital, estos presentan menos signos de vida.

Es así, como aquellos cerdos que se sometieron al OrganEx tuvieron menos sangrado e inflamación de sus tejidos, lo que permitió que todos sus órganos pudieran durar más tiempo en buenas condiciones e incluso muchas de las células aún eran capaces de realizar varios procesos, un resultado que ha sorprendido a todos los científicos a cargo y que abre nuevas posibilidades en la medicina humana.

Ya que los cerdos se parecen tanto a nosotros ¿Podría emplearse esta técnica en humanos?

No queda duda de que todo esto significa una pequeña posibilidad para que este tipo de prácticas puedan emplearse en un futuro en humanos, de manera que se trataría de aplicaciones útiles para alargar la vida de las personas o aumentar el trasplante de órganos.

Sin embargo, para que esto pueda lograrse y alcanzar este nivel se necesita más estudios e investigación que permita que pueda ser empleada en humanos de manera exitosa. Para esto el uso de la tecnología sería primordial. Sin embargo, estos estudios tienen como objetivo ayudar a mantener los órganos en buen estado y no tanto, en revivir al individuo.

En el caso de llegar a tener una aplicación satisfactoria en humanos, esto sería fundamental, ya que permitiría aumentar el número de órganos disponibles para los trasplantes entre personas, en especial si se pueden aprovechar los de las personas que han fallecido.

De conseguirse esto les permitiría a los médicos tener más tiempo para salvar una vida, pero aún falta muchas pruebas y estudios que permitan lograr estos resultados.

“Creo que la tecnología es bastante prometedora en la capacidad para conservar órganos después de que se extraiga de un donante”

Stephen Latham, director del centro interdisciplinario de bioética de Yale.

Por otro lado, otros médicos han apoyado esta iniciativa, ya que se considera que es fundamental para el futuro de la vida humana. Además, esto sería algo que pudiera ayudar a explicar los testimonios de las personas que han estado cerca de la muerte, lo que ayudaría a entender un poco más esa delgada línea que nos separa entre una y otra.

“Realmente es notable e increíblemente significativo que estas cosas se logren. La tecnología podría utilizarse para ganar más tiempo para que los médicos puedan salvar aquellos cuerpos que carecen de oxígeno, como las personas que mueren de paros cardíacos o ahogados."

Sam Parnia, director de investigación de cuidados intensivos y reanimación de la Universidad de Nueva York.

Si en un futuro todo esto puede ser aplicado en la vida de las personas, entonces se podría conseguir que muchas personas sean capaces de volver a la vida después de varias horas de su fallecimiento. Parece ser algo muy difícil de conseguir, pero que de lograrse se podría conocer qué sucede después de la muerte, así como empezar a despejar muchas dudas al respecto sobre esto.