Reconstruyen el genoma de la bacteria E.coli utilizando los cálculos biliares de una momia de 600 años

Este 25 de julio, se confirmó la reconstrucción del primer genoma de la bacteria ‘E.coli’ por parte de un grupo de investigadores del McMaster College de Canadá en colaboración con la Universidad de París Cité. Este logro fue perpetrado mediante el uso de fragmentos extraídos del cálculo biliar de una momia italiana del silgo XVI.

Si bien, desde el pasado 16 de junio, mucho se había rumorado acerca de este nuevo descubrimiento. No obstante, hasta este 25 de julio, el grupo de investigadores a cargo del estudio confirmó que sus hallazgos son una realidad y que el hecho es un gran avance para actuar en contra de esta peligrosa bacteria. Lo cual, evitará la propagación de una pandemia a causa de la ‘E-coli’.

Reconstruyen el genoma de la E.coli de forma sorprendente

La investigación publicada en Communication Biology, se basa en la creación del ancestro de ‘E.coli’ de 600 años de antigüedad, con el objetivo de obtener una idea sobre su evolución hasta la fecha.

Para realizar el estudio, el grupo de expertos efectuó un análisis detallado de Giovani d’Avalos, un noble napolitano de la época del Renacimiento que solo tenía 48 años cuando murió, en 1586. Según los hallazgos, se cree que d’Avalos sufría de una inflamación crónica de la vesícula biliar, debido a los cálculos biliares.

Tras completar el exhaustivo análisis, al examinar los fragmentos del cuerpo momificado de este individuo, así como también de un grupo de nobles italianos desenterrados en la Abadía de San Doménico Maggiore en Nápoles en 1983, encontraron que no había ninguna prueba de que alojaron el microorganismo ‘E.coli’. Sin embargo, existían sospechas al respecto, debido a la inflamación crónica de la vesícula biliar y su constante irritación.

“Después de haber estado analizando estas estancias, no había pruebas para decir que este hombre tenía E. coli. A diferencia de una infección como la viruela, no hay indicadores fisiológicos. Nadie sabía qué era”.

George Long, autor principal de la investigación y estudiante graduado de bioinformática en McMaster.

En efecto, se centraron en los cálculos biliares del cuerpo momificado y lograron aislar fragmentos de la bacteria, meticulosamente, los cuales se habían degradado por la contaminación ambiental de muchas fuentes. A pesar de ello, emplearon este material para reconstruir el genoma, es decir, la secuencia total de ADN que posee un organismo en particular.

La reconstrucción del genoma de la peligrosa bacteria ‘E.coli’, les permitió comprender sus capacidades y, de alguna u otra forma, detectar que esta es una de las principales causantes de los cálculos biliares.

Según Erick Denamur, líder del equipo de la Universidad de París Cité que participó en la caracterización de la cepa, la ‘E.coli’ caía dentro de un linaje filogenético característico de los comensales humanos.

Un linaje evolutivo se define como una secuencia de especies que forman una línea directa de descendencia, en donde cada nueva especie es el resultado directo de la evolución desde una especie ancestral.​​

En resumidas cuentas, el presente estudio permitió rehacer el genoma de la bacteria ‘E.coli’ a partir del uso de los cálculos biliares de una momia de 600 años. Con ello, esperan ayudar a otros investigadores que buscan patógenos ocultos y evitar que este peligroso microorganismo pueda propagarse a tal punto de generar una pandemia.

Un hallazgo que espera ayudar contra esta peligrosa bacteria

Desde hace siglos, la ‘E-coli’ se ha identificado como un gran problema de salud pública, por lo que ha sido una notable preocupación para la población, debido a sus graves consecuencias a nivel de morbilidad y mortalidad.

Se trata de una bacteria que se transmite por el consumo de alimentos contaminados y reside en el organismo. Así, actúa como patógeno oportunista y perturba a su huésped en periodos de estrés, inmunodeficiencia o enfermedad subyacente.

“Un enfoque estricto en los patógenos causantes de pandemias como la única narrativa de la mortalidad masiva en nuestro pasado, pasa por alto la gran carga que se deriva de comensales oportunistas impulsados por el estrés de las vidas vividas”.

Hendrik Poinar, investigador principal del estudio que se ha publicado en Communication Biology.

Más allá de esto, aunque se sabe que la bacteria se sitúa en los intestinos de los afectados, su historia evolutiva ha sido un misterio por centenares de años, en especial, el momento en que adquirió nuevos genes y la resistencia a los antibióticos. De allí, el interés de este grupo de expertos canadienses y franceses en poder reconstruir el primer genoma histórico de ‘E.coli’ a partir del cálculo biliar de una momia italiana de hace 600 años.

Puesto que, el hecho de disponer de un ancestro que data del siglo XVI de la bacteria moderna, permite dar inicio a un punto de comparación para examinar cómo ha progresado con el tiempo y cómo se ha adaptado, desde entonces. Así, esta novedosa investigación abre un nuevo camino para proceder en contra del peligroso microorganismo, el cual es capaz de alcanzar altos índices de mortalidad en la población.

De forma que, se considera un estudio que permite que otros investigadores cuenten con las bases necesarias para implementar soluciones ante este problema de salud pública, con tantos años de existencia.

Cabe destacar que, uno de los hallazgos más importantes del grupo de investigadores, es que algunas cepas de ‘E.coli’ pueden provocar brotes mortales de intoxicación alimentaria e infecciones del torrente sanguíneo, con el paso del tiempo, puesto que, a pesar de que no representan un peligro para su huésped mientras permanece en sus intestinos, su estancia a largo plazo genera daños irreparables.

Además de insuficiencia renal e infecciones del torrente sanguíneo, esta enfermedad causa diarrea hemorrágica que también puede propiciar la muerte.

Lo peor de todo, es que se trata de una bacteria que es adaptable, según descubrieron mediante los fragmentos momificados usados en la investigación. Dicha adaptabilidad, la hace inmune a los tratamientos y precisamente, este es el punto en el que deben enfocarse los expertos de la ciencia.

Sin duda, es el momento idóneo para aprovechar el actual descubrimiento de la evolución de la ‘E.coli’ y así evitar que se convierta en una pandemia, en el futuro.