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Este 31 de octubre, se revelaron los resultados de un nuevo informe de la Universidad de Cambridge que señalan a la policía de Reino Unido por usar el reconocimiento facial de forma ilegal. En base a las pautas de este país sobre las leyes de Protección de Datos e Igualdad, los investigadores hallaron que tal organismo no cumple con los estándares éticos y legales para el uso de dicha tecnología, basándose en tres estudios de casos en Inglaterra y Gales.
Específicamente, en la Universidad de Cambridge, hicieron uso de un nuevo sistema de auditoria creado por el Centro Minderoo para la Tecnología y Democracia. El principal objetivo de este estudio consiste en evaluar el cumplimiento por parte de la policía de los estándares de transparencia, igualdad y equidad con respecto al uso del reconocimiento facial por Inteligencia Artificial (IA). Sin embargo, no cumplen con estos aspectos.
La policía de UK utiliza el reconocimiento facial de forma poco ética
El sistema de reconocimiento de rostros humanos, también conocido como reconocimiento facial, es una tecnología que identifica a una persona en una imagen digital, automáticamente. Para ello, emplea patrones matemáticos únicos para almacenar datos biométricos, por lo que resultan muy eficaces a nivel de caracterización.
Sin embargo, por recientes sospechas, un equipo de la Universidad de Cambridge emprendió un nuevo estudio para determinar si la policía de Reino Unido cumple con los estándares correspondientes. Por ende, hicieron uso de un nuevo sistema de auditoría creado por el Centro Minderoo para la Tecnología y la Democracia, con el fin de examinar el cumplimiento de las leyes asociadas con la igualdad, transparencia y equidad en torno al uso del reconocimiento facial por Inteligencia Artificial.
Durante la investigación, este sistema de auditoría exclusivo ayudó a encontrar problemas de privacidad, responsabilidad y supervisión de dicha tecnología por parte de la policía de UK. Según Gina Neff, profesora y directora ejecutiva del centro de Tecnología y Democracia de Minderoo, este organismo debería usar responsablemente cualquier tecnología de tal tipo y no lo está implementando.
Así, lograron descubrir que la policía del Reino Unido ha estado probando la tecnología de reconocimiento facial en múltiples situaciones para escanear y comparar multitudes de rostros con los de una “lista de vigilancia criminal”. Sin embargo, también ha usado dicho sistema para rastrear a otras personas inocentes en tiempo real, por lo que no son responsables con los daños que puedan causar a corto plazo.
Anteriormente, la policía del Reino Unido ha sido criticada en varias oportunidades por manifestantes de derechos humanos por infringir la privacidad y la libertad de expresión.
En otras palabras, aunque las fuerzas policiales garantizaban que hacían uso de esta tecnología para identificar a los criminales más buscados en el país, en realidad estaban ocultando información acerca de cómo manejaban la información demográfica y los datos de las demás personas. Al mismo tiempo, con estas herramientas, promovían la discriminación racial, lo cual plantean dudas acerca de su responsabilidad al hacer uso de estos sistemas.
“La conclusión del estudio se aplica a todos los tipos de biometría facial para la identificación, incluidas las aplicaciones en vivo, retrospectivas y de teléfonos móviles”.
Evani Radiya-Dixit, investigadora visitante en el Centro Minderoo de Cambridge y autora principal.
Específicamente, los investigadores se enfocaron en tres casos puntuales para obtener estos hallazgos. El primero de ellos, se basó en un caso judicial de Bridges en el sur de Gales, en el que la policía utilizó la tecnología de reconocimiento facial (FTR) para escanear y comparar multitudes de rostros de personas comunes con delincuentes conocidos, en tiempo real. Lo cual, fue tildado como ilegal por parte del Tribunal de Apelaciones sobre el uso de FRT.
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Otro de los casos que se investigó a lo largo de este estudio, también se efectuó en el departamento de Gales del Sur. En esta oportunidad, las fuerzas policiales emplearon el uso de reconocimiento facial a través del teléfono móvil. En consecuencia, una de las mayores preocupaciones del centro de Tecnología y Democracia de Minderoo era la retención de imágenes de personas inocentes que fueron arrestadas ilegalmente.
El tercer caso, fue protagonizado por parte del Met Police, la Policía Metropolitana de Londres. Estos, implementaron el uso de la tecnología de reconocimiento facial en vivo y directo, lo cual es ilegítimo porque se requiere una supervisión y revisión formal para ello. Además, no existió una revisión demográfica para evaluar si perpetuaba la discriminación racial. Por lo que, ni el sesgo racial ni el género se divulgaron previamente, así que esto se puede declarar como algo ilegal.
“Descubrimos que las tres implementaciones no cumplieron con los estándares éticos y legales mínimos (propuestos) para la gobernanza de la tecnología de reconocimiento facial”.
Evani Radiya-Dixit, investigadora visitante en el Centro Minderoo de Cambridge y autora principal.
Ante estos señalamientos, el MET no dudó en pronunciarse e hizo énfasis en que su trabajo está respaldado por la ley. Tal y como señalan, LFR está regulado por una serie de fuentes de derecho y estas se combinan para proporcionar una estructura legal de múltiples capas para utilizar, regular y supervisar el manejo de esta tecnología por las fuerzas policiales que se encargan de hacer cumplir la ley.
Por su parte, el Comité de Justicia y Asuntos Internos de la Cámara de Londres informó que existe la carencia de una legislación formal que verdaderamente regule el uso del reconocimiento facial. Es por ello que, la policía de UK declara que sus acciones están dentro del marco de la ley, así que esta realidad no obliga la rendición de cuentas por mal uso de dichas tecnologías basadas en la biometría.
Las violaciones a la privacidad de la policía a nivel mundial están fuera de control
Esto no solo ocurre en el Reino Unido, ya que se han informado sobre otros casos a nivel mundial en los que las fuerzas policiales se aprovechan de su poder y violan la privacidad de las personas. Por ejemplo, en China, la policía también fue señalada de utilizar la tecnología de reconocimiento facial como parte de sus herramientas de vigilancia estatal y así, infringieron la privacidad de centenares de habitantes por un largo tiempo.
Otro caso similar, se evidenció en Estados Unidos. Después de realizar una ardua investigación, detectaron que el sistema FTR empleado por parte de la policía metropolitana condujo a arrestos injustificados. Específicamente, dicha tecnología identificó erróneamente a hombres negros en los Estados Unidos y más allá de perpetrar una acción ilegitima, también conllevo a una operación racial.
En Irán, específicamente en Teherán, la policía moral que está respaldada por la fuerza militar Basij, también fue acusada por violaciones a la privacidad. En este caso, al vigilar lo que hacen los jóvenes, el organismo detuvo a Masha Amini, una chica de 22 años, por el supuesto incumplimiento de las normas sobre el uso del velo para las mujeres. Aparte de encabezar un trato cruel en contra de la mujer, estas fuerzas policiales abusaron de su poder porque, con sus herramientas tecnológicas, tuvieron en la mira esta joven ilegalmente.