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La revista Nature Physics, publicó los resultados de un estudio realizado por el Departamento de Física Experimental de la Universidad de Innsbruck, encabezado por Thomas Monz, en el que anuncian el diseño de un ordenador cuántico que va más allá de lo binario, lo que permitirá desbloquear el poder computacional con una menor cantidad de partículas cuánticas.
Con estos avances presentes, en días recientes se celebró una conferencia que analizó la manera en las que las organizaciones deben prepararse para asumir la tecnología cuántica, para lo que es necesario realizar una inversión que garantice el desarrollo tanto a nivel empresarial como estadal, aspectos que ayudarán a la prosperidad económica. Lo que hace unos años era solo imaginación, ahora forma parte de las nuevas tendencias tecnológicas.
El ordenador cuántica que va más allá de lo binario
Gran parte de los servicios funcionan con ordenadores programados con ceros y unos. Esto pasa también con los ordenadores binarios, lo que según el físico experimental Martin Ringbauer, evita que estos equipos lleguen a su verdadero potencial, en otras palabras les coloca limitaciones.
Por ello, los científicos han desarrollado un ordenador capaz de traspasar lo binario, con la posibilidad de realizar cálculos en base a los dígitos cuánticos -también llamados qubits-, que son la unidad básica de estos equipos. Explican que dichos ordenadores almacenan la información en átomos de calcio que se atrapan individualmente.
Cada uno tiene ocho etapas, de las que con frecuencia se utilizan solo dos. Y todas tienen la capacidad de acceder a más estados cuánticos de los que normalmente se emplean. Los expertos aseguran que guardar la información en base a ceros y unos es el proceder más sencillo para realizar los cálculos. Sin embargo, eso no significa que sea la más eficiente, aunque, los ordenadores convencionales lo hacen de forma robusta y confiable.
Es conveniente recordar que actualmente se disponen de diversos ordenadores cuánticos, no obstante, no son ni prácticos ni fiables a gran escala, por lo que es una de las tareas pendientes para investigadores de todo el mundo, quienes aseguran que estos serán en el futuro una herramienta revolucionaria para realizar cálculos que son imposibles en equipos clásicos. Pero para culminar la misión con éxito, es necesario que los qubits contribuyan a que esta tecnología se convierta en realidad.
Desbloqueando el potencial cuántico para superar los límites
Otro de los aspectos que resaltan los investigadores es que emplear una mayor cantidad de fases cuánticas no significa que el equipo sea más confiable, a diferencia de lo que ocurre con los ordenadores clásicos. Monz, asegura que todos los estados se pueden controlar de forma precisa por igual.
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Por otro lado, Martin Ringbauer, explica que insertar una mayor cantidad de ceros y unos es natural, lo que permite que las aplicaciones que tiene el ordenador cuántico funcionen mejor y que se desbloquee el potencial que tienen estas máquinas.
Los expertos buscan que los qubits se mantengan en su estado simultáneo de 0 a 1 durante largos periodos (1 segundo), para conseguir lo que se llama "tiempo de coherencia". Pero, también deben ser capaces de enredarse con otros qubits y realizar operaciones múltiples.
Aunque es un sistema relativamente simple y de bajo coste, todavía su aplicación es incierta, ya que por ejemplo, en los actuales momentos no hay la capacidad de introducir los qubits en un equipo portátil. Pero se trabaja en el perfeccionamiento, al igual que lo hacen gigantes como Google o IBM que desarrollan sus propios modelos de computación cuántica.
Xianjing Zhou -del Laboratorio Nacional de Argonne-, indica que el objetivo de los científicos no es competir con las grandes empresas, sino crear un software que les permita llegar a la plataforma ideal. Piensan que lo que se ha creado es uno de los sistemas más prometedores que se haya podido idear.
Hay quienes creen que el equipo cuántico es algo mágico, sin embargo, hay que destacar que su avance permite obtener deducciones basadas en la superposición, el entrelazamiento y la interferencia. Es decir, primero crea diversas probabilidades con las que comienza la exploración, en segundo lugar, las mezcla con los resultados y al final descarta los malos de los buenos permitiendo que se mantengan solo las que interesan al operador.
Otro aspecto destacado es que los ordenadores cuánticos no solamente se basan en la velocidad, e incluso es probable que para algunas cosas tarden más que uno clásico o tradicional. La gran diferencia está en los algoritmos que utiliza, lo que ayuda a resolver problemas matemáticos muy grandes. Por ejemplo, al momento de analizar una lista que contenga un millón de registros lo hará 500 veces más rápido que cualquier otro de uso convencional.
Aqupi se pueden tomar en cuenta las declaraciones de Daniel Jost Brod, experto en materia tecnológica, quien sostiene que en ciertos aspectos hay diferencias de lo que la computación cuántica puede significar en términos reales, sin descartar que los clásicos se actualizan con frecuencia. Los fabricantes presentan chips más rápidos, lo que da a entender que el umbral cambia todo el tiempo.
Cada quien tiene una opinión valedera en estos temas, así que a ciencia cierta, todavía nadie sabe cuál es el avance real de la computación cuántica y la evolución que tendrá en el futuro inmediato. Los avances se mantienen y las investigaciones siguen su curso. Hay propuestas que destacan el beneficio que tendrá en herramientas que permitan una mejor calidad de vida, pero se debe esperar que se cristalicen para conocer su verdadero alcance.