¡Vengan todos! Musk seduce a los influencers avisando que Twitter pronto permitirá la monetización del contenido en vídeo

La era de Elon Musk al frente de Twitter apenas comienza y el magnate se ha hecho sentir en las primeras de cambio. Busca la manera de atraer a quienes pueden generar recursos a la plataforma, al ofrecer novedosas formas de ingreso. Esta vez, lo que tuiteó en su perfil personal es que habrá una nueva forma de monetización de contenidos.

Hasta la fecha, hay varias maneras de obtener dinero con el contenido generado en Twitter, en muchos casos de acuerdo con la audiencia a la que sea dirigido, con las propinas o al crear salas virtuales. Sin embargo, lo que ahora se propone, será mejor y tendrá similitudes a la que realizan otras empresas como YouTube. Veremos si la nueva estrategia trae los resultados esperados.

Musk hará de Twitter la mejor plataforma para monetizar vídeos

El tuit en el que Elon Musk anunció los planes de monetización estuvo acompañado por otra novedad que tendrá la red social y es el aumento en la cantidad de caracteres que podrá tener un mensaje. Después, dijo que existirán pagos a todas las formas de contenido, lo que provocó reacciones de muchos usuarios en las que pedían mayores detalles. La respuesta del dueño es que las tendrían en dos semanas.

Followed by creator monetization for all forms of content

— Elon Musk (@elonmusk) November 5, 2022

El trino tuvo más de 213.000 "Me gusta" y una enorme cantidad de comentarios. Un influencer le escribió que YouTube reparte entre todos los creadores un 55% de lo que obtiene a través de la publicidad, a lo que Musk respondió que están en capacidad de superar esa cifra. Todo parece indicar que está dispuesto a recuperar el terreno perdido en estos años y a generar ingresos masivos de nuevas formas.

Es cierto que hay otras redes que van en ascenso como TikTok, pero esa no es una preocupación para Twitter, ya que lo que pagan en monetización de contenidos es poco comparado con el gigante YouTube. Pero, podría haber algunas mecánicas diferentes. Por ejemplo, un usuario tendría la capacidad de cobrar por un vídeo y la red se queda con un porcentaje, si bien algunos consideran que es una decisión que conlleva muchos riesgos.

Desde siempre, la mayoría de los ingresos que obtiene Twitter vienen a través de la publicidad. El problema es que tras la llegada de Musk, importantes compañías y organizaciones han decidido parar sus anuncios, aunque no se sabe si será de forma definitiva. Según unas declaraciones del pasado viernes, la caída es masiva, pero buscan estrategias que les permitan tener una recuperación en el corto plazo.

Una medida para atraer a los mejores influencers del mundo a la plataforma

Si las mejores ganancias para los influencers se obtienen en YouTube, por supuesto que la mayoría busca la forma de crear vídeos allí. Los datos financieros presentados por la revista Forbes aseguran que el año pasado la plataforma pagó a los creadores 264 M€, lo que les coloca a la vanguardia como la principal red social para monetizar contenido. Hay ejemplos claros de personas que prácticamente viven de eso y otros que aumentan sus ingresos.

Uno de ellos es el joven de 24 años, Jimmy Donaldson, quien el año pasado ganó 54M€, muy por encima de personalidades reconocidas del mundo de la música y el espectáculo. Los videos que cuelga son virales, lo que lleva a que millones de usuarios dediquen tiempo a observarlo y seguirlo en su canal. Si este tipo de influencer llega a Twitter, la marca aumentará sus ganancias con el porcentaje que le quedará debido a la publicidad.

Un usuario se quejó del límite que tienen los clics de videos en Twitter y dijo que si fuera menor, estaría dispuesto a subir sus contenidos allí en vez de YouTube. La respuesta de Musk es que con el nuevo "modo blue", que tiene un costo de 8€, la duración subirá el próximo mes a 42 minutos, por lo que un material muy largo se podría dividir en dos o tres fragmentos. Pero seguro que también para los usuarios gratuitos vendrán buenas noticias.

Me parece tremenda oportunidad para Twitter monetizar. Hoy muchos creadores construyen sus audiencias aquí.

Pero usan otras herramientas como Memberstack, Discord o Gumroad para monetizar, Twitter no gana un centavo con esto.

Ahora con flock abren un mundo de posibilidades...

— Alejandro Pérez Perera (@AlePerezPerera) November 7, 2022

Lo anterior deja ver que se aproxima un proceso de transformación en la red social del pajarito, que hasta hoy tiene limitaciones que le impiden ser un duro contendor en la captación de influenciadores. Aún así, hay temas adicionales que deben resolver, por ejemplo, la polémica que ha encendido el nuevo cobro por tener la etiqueta azul que indica que la cuenta está verificada. Ciertos tuiteros comentan que eso se cobraba a espaldas de la compañía, sin embargo, hay otros que aseguran que no lo pagarán.

Es allí donde comienza el debate. El centro de la polémica es si deben seguir en Twitter los influencer que durante años no han pagado nada por generar contenido o si es hora de migrar. A ello se suma que desde que Musk asumió el control de la red, muchos comienzan a abandonarla por la aparente democratización que permitiría que los discursos de odio se publiquen sin problemas, lo que afectará en especial a las minorías raciales y otras más.

Al parecer, los ejecutivos han retrocedido un poco y en vez de dejar todo en completa libertad, promueven la creación de un consejo de moderación en el que se determinen los contenidos que están expresamente prohibidos y que violan las normas de la comunidad. Las opiniones son divididas en torno a esta decisión. Mientras tanto, algunos prefieren mantener su perfil y esperar el rumbo que tomarán los acontecimientos en los meses por venir.

Lo que sí está claro es que Musk compró Twitter para ganar dinero. Su principal discurso antes de la compra, era que bajo su mandato, el manejo de la red social y sus formas de ingreso mejorarían, ya que lo que hacía falta era un cambio de políticas. Por el momento, cada acción que toma genera polémica, susto y ansiedad. Pero esto apenas comienza.