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El pasado martes 10 de enero, se oficializó una revolucionaria asociación que impulsará la creación de plantas de energía virtuales. Con el objetivo de fijar estándares para ampliar el uso de plantas de energía virtual (VPP), tanto GM como Ford y Google se mancomunaron con algunos productores de energía solar, para contribuir a descarbonizar el sector eléctrico en un intento por elevar la resiliencia de la red. Tal y como afirman, la organización sin fines de lucro dedicada a la transición energética, RMI, será la anfitriona de la iniciativa llamada “Virtual Power Plant Partnership” (VP3).
Si bien es cierto, una planta de energía virtual se define como una red de dispositivos que almacenan electricidad y están conectados por medio de Internet a una red eléctrica. En base a sus beneficios, las empresas antes mencionadas junto con productores de energía solar afirmaron que colaborarán entre sí, con el fin de establecer normas que simplifiquen y amplíen el uso de centrales VPP. Según detallan, estos sistemas ayudarán a aliviar la carga de las redes eléctricas mientras el suministro escasea.
GM, Ford y Google se asocian para impulsar las plantas de energía virtuales
Los VPP o “Virtual Point Plant”, esencialmente, se definen como un software remoto que ayuda a regular el consumo particular de la energía. Para ello, se encarga de conectar, coordinar y monitorizar los generadores de energía descentralizados, los de almacenaje y los de carga controlada. Como producen efectos positivos en la red eléctrica, los VPP están posicionados para un crecimiento explosivo en Estados Unidos en 2023; esto fue previsto tras la aprobación de la Ley de Reducción de la Inflación de 2021.
En vista de que dicha ley ha aumentado los incentivos fiscales para el uso de calentadores de agua eléctricos, paneles solares, automóviles eléctricos y otros dispositivos cuya producción y consumo se coordinen para suavizar la carga de la red, recientemente, tres empresas optaron por asociarse para promover las plantas de energía virtuales. Se trata de una asociación encabezada por General Motors (GM), Ford y Google con algunos productores de energía solar.
El pasado 10 de enero, se hizo oficial esta colaboración, la cual pretende impulsar la iniciativa llamada “Virtual Power Plant Partnership (VP3)” que fue creada por Rocky Mountain Institute (RMI), una organización sin fines de lucro enfocada en la transición energética. Dicho proyecto, tiene como principal objetivo dar forma a la política para promover el uso de este tipo de sistemas, tanto en Estados Unidos como a nivel mundial.
Según previsiones de RMI, en 2023 los VPP lograrán disminuir la demanda máxima de USA en 60 gigavatios (GW), es decir, el consumo promedio de 50 millones de hogares. De ser así, en 2025, se minimizará en más de 200 GW.
Tal y como destaca Rob Threlkeld, director de estrategia energética global de GM, la iniciativa VP3 podría demostrar que los vehículos eléctricos se convertirán en un activo confiable para la empresa minorista de servicios públicos y el operador de transmisión minorista. En pocas palabras, este tipo de coches pueden ser un activo para un propietario y para clientes de flotas.
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En el caso de Google, Parag Chokshi, el director de Nest Renew de Google, enfatiza que las plantas de energía virtuales serán cada vez más necesarias para poder garantizar la resistencia de la red, principalmente. Asimismo, son idóneas para evitar apagones y permitir que la red sea mucho más limpia, sostenible y ecológica. Lo cual, ya se ha logrado evidenciar en algunos estados de USA, Alemania y Australia, en donde los VPP ya han mejorado la fiabilidad de la red de forma notable.
“Las centrales eléctricas virtuales permitirán a los planificadores y operadores de redes (gestionar mejor) la creciente demanda de electricidad de los vehículos, los edificios y la industria, y garantizarán que la red pueda permanecer confiable incluso frente a los continuos desafíos climáticos extremos y el envejecimiento de la infraestructura física”.
Mark Dyson, director gerente del programa de electricidad libre de carbono en RMI.
En ese sentido, los objetivos de “Virtual Power Plant Partnership” se resumen en: Trabajar hacia un futuro en el que los hogares, comunidades y empresas estén capacitados a través de VPP para apoyar la energía rentable, reducir las emisiones de carbono y construir una red eléctrica mucho más resistente. Para lograrlo, tienen que desarrollar las mejores prácticas y hojas de ruta para todo el sector, informar el desarrollo de políticas y comunicar los beneficios que ofrecen los VPP.
Empresas como GM, Ford, Google y productores de energía solar colaborarán para establecer normas que permitan ampliar el uso de centrales eléctricas virtuales. https://t.co/ctfleusvlQ
— Forbes México (@Forbes_Mexico) January 10, 2023
IA, IoT y cloudcomputing; así funciona una planta de energía virtual
Las centrales eléctricas virtuales se caracterizan por agrupar miles de recursos energéticos descentralizados, tales como: Vehículos eléctricos o calentadores eléctricos controlados por termostatos inteligentes. Tras obtener el permiso de los clientes, proceden a usar software avanzado para reaccionar ante la escasez de electricidad con técnicas basadas en cambiar miles de baterías domésticas o hacer que los dispositivos que utilizan electricidad apaguen su consumo automáticamente (por ejemplo, los calentadores de agua).
En efecto, el VPP consiste en una estructura de TI que integra diversos tipos de fuentes de energía distribuidas, consumidores flexibles y almacenamiento de energía entre sí, básicamente, junto con otros segmentos del mercado en tiempo real y a través de una red inteligente.
Gracias a ello, genera efectos positivos en la red eléctrica, ya sea garantizar la seguridad energética, optimizar el uso de los recursos energéticos, mejorar la estabilidad de la red, minimizar la respuesta de carga-demanda, utilizar reservar operativas, regular la frecuenta, etc. Para lograr todo esto, las plantas de energía virtual representan un “Internet de la energía”, ya que funcionan gracias a las bazas de la IA, IoT y cloudcomputing.
En base a ello, aprovechan las redes de la red principal y existente, para así adaptar los servicios de suministro y demanda de electricidad para un cliente. Por ende, maximizan el valor para el usuario final e incluso, para la empresa de distribución; por lo que son sistemas dinámicos que ofrecen valor en tiempo real y reaccionan rápidamente ante las condiciones cambiantes de carga de cada cliente.
Los expertos afirman que en un “Virtual Power Plant Partnership”, todas las unidades (producción, consumo y almacenamiento) están conectadas al sistema de control central para que los activos puedan ser monitoreados, coordinados y controlados, de manera eficiente, por el sistema de control principal.
Como resultado, el hecho de impulsar la creación de plantas de energía virtuales es clave para la transformación de la energía digital, hacia un sistema de energía limpia. Dado que, en resumidas cuentas, estos son sistemas de almacenamiento doméstico descentralizado, aseguran que cada megavatio proporcionado a través de la red sea reemplazado por uno que habría sido generado por las centrales eléctricas convencionales de combustibles fósiles.
Los VPP ofrecen a los consumidores el potencial de un menor costo, mayor confiabilidad del servicio, alta calidad de energía, mayor eficiencia energética e independencia energética.