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China, junto con muchos otros países exponentes en la elaboración de paneles solares, son culpables de la explotación de miles de personas de diferentes etnias en sus plantas de fabricación, de acuerdo a un informe de 69 páginas redactado por una organización en el Reino Unido.
Si bien la energía solar es una de las fuentes alternativas de energía renovable más populares, gracias a su reducido impacto sobre el medio ambiente, este informe pone una gran traba en la ética de su uso al exponer las vulneración de derechos humanos que se lleva a cabo en sus plantas de fabricación.
Plantas de creación de paneles solares son impulsadas por esclavitud moderna
De acuerdo al reporte presentado por el Centro para la Justicia Internacional Helena Kenedy, de la Universidad Sheffield Hallam en Reino Unido, está confirmada la explotación laboral en las plantas de fabricación de paneles solares en China, específicamente en la región de Xinjiang.
Este no es el primer informe denunciando estas explotaciones, puesto que anteriormente la ONG estadounidense conocida como Horizon Advisory, señalaba las violaciones de derechos de los trabajadores perpetradas por estas mismas empresas en países pioneros en la producción de paneles solares, China entre ellos.
La región de Xinjiang se ha convertido en las últimas décadas en uno de los ejes centrales de la producción mundial de paneles solares, y gracias a este informe se ha hecho notar que gran parte del proceso laboral de estas empresas podría depender de la explotación laboral de sus empleados, particularmente de la población perteneciente a la etnia uigur y otras minorías étnicas de la región.
El sector de la energía limpia lleva años ofreciendo condiciones laborales lamentables.
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Todo este proceso se origina en 2020 por un informe publicado por la República Popular de China, donde se documenta la “colocación” de 2,6 millones de personas de la etnia uigur en puestos de trabajo en centros de fabricación de la región, por medio de la iniciativa de “Transferencia de mano de obra”.
Si bien el gobierno chino asegura que todos los trabajadores participan voluntariamente en el esfuerzo, la realidad demostrada en el informe revela que el entorno de transferencia de mano de obra en la región Uigur está lleno de coerción nunca vista, bajo constantes amenazas de reeducación e internamiento. Debido a que la mayoría de estos trabajadores no tiene la opción de rechazar o dejar los puestos de trabajo, los el programa equivale a transferencia forzosa de poblaciones y, propiamente dicho, esclavitud.
Estos son los países con más fábricas de paneles solares en el mundo y sus condiciones laborales
Con el gran incremento en la demanda de paneles solares para energía fotovoltaica, las fábricas de todo el mundo están en máxima producción, dejando a las fábricas de oriente como las principales productoras del mundo.
En primer lugar se encuentra China, cuyas manufactureras de paneles solares controlan al menos un 75% del procesos de producción de paneles fotovoltaicos. Todo esto a costa de la explotación laboral bajo condiciones de esclavitud y sin dar opción a sus empleados de renunciar o rechazar los puestos de trabajo.
China es uno de los países con peores condiciones laborales, con semi-esclavismo en muchos otros sectores de su economía.
El siguiente país en la escala de productores de paneles solares es India, con poco más de un 3% de la fabricación de paneles, seguido de la región Asia-Pacifico, que también expone una cifra significativa en la fabricación de módulos solares.
Al final de la escala, se encuentran las regiones de Europa y América del Norte, las cuales a pesar de representar más de un tercio de la demanda mundial de energía fotovoltaica, ambas regiones representan poco menos de un 3% de la fabricación de paneles solares en todas las etapas de producción.