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Por regla general, para adquirir un coche eléctrico es necesario contar con una mayor cantidad de dinero que la requerida para comprar uno de combustión interna. Los fabricantes explican que los componentes son mucho más costosos, especialmente las baterías, que en algunos casos representan un tercio del precio final.
Pero, para que en algún momento sea posible que los autos eléctricos dominen el mercado, será necesaria una reconsideración en los precios. Al tomar en cuenta los costes actuales, una persona común puede ahorrar para adquirir uno convencional o pagarlo con las cuotas que ofrecen los concesionarios. Sin embargo, la mayoría de los presupuestos no cubrirían uno de batería.
Los esfuerzos por reducir los precios de los coches eléctricos los vuelven cada vez más costosos
Un estudio realizado por BloombergNEF demuestra que las esperanzas de tener coches eléctricos a menor costo están lejos todavía. Durante el 2022, las baterías aumentaron su valor un 7% con relación al 2021, una tendencia diferente a la que se había observado en la década anterior. El ejecutivo Yayoi Sekine expresó que la inflación en los componentes evitará que los montos bajen y sean accesibles.
The race to make electric cars cheaper is making electric cars more expensive https://t.co/XQjY3IhmuG
— Insider Transportation (@insidertranspo) January 1, 2023
Por su lado, la empresa de valoración de vehículos Kelley Blue Book realizó una encuesta entre los consumidores estadounidenses y los resultados reflejan que la mayoría aseguró que no comprará un coche eléctrico por lo menos en los siguientes dos años debido a los elevados costos. En octubre, el valor promedio de uno nuevo estaba sobre los 64.000€ y durante el 2022 la media estuvo en 48.000€.
Muchos fabricantes analizan la posibilidad de bajar los precios. Un ejemplo de ello es Chevrolet, compañía que planea lanzar al mercado un auto eléctrico que cueste 30.000€ y hay otros que tienen objetivos similares. Sin embargo, Elon Musk declaró que esa no es una de las prioridades de Tesla, lo que hace pensar que los coches de la marca se mantendrán con sus elevados costos. Prefieren dedicar su tiempo a proyectos que les den mejores dividendos económicos.
Mientras tanto, en la medida que los fabricantes decidan producir una mayor cantidad de coches, la demanda de materia prima aumentará y si hay pocos suministros en el mercado, los costos se dispararán. Esa situación en algún momento se estabilizará, en especial lo relacionado con la construcción de las baterías, pero ahora mismo ese día no parece estar cercano.
Reducir los elevados precios de los coches eléctricos es necesario para conseguir su adopción total
Una revisión en los precios de los coches que utilizan combustibles revela que son mucho más populares. Aunque se conocen las razones para cambiar de tecnología y los beneficios que traerá al planeta, el golpe en el bolsillo del consumidor final seguirá jugando un papel fundamental en los próximos años. Por ello, si se quiere lograr una adopción total, la industria debe buscar una estrategia económica llamativa.
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Además, hay algunos gobiernos que estudian medidas que incentiven la compra de los coches eléctricos. También, ciertas empresas han tomado iniciativas interesantes. Un ejemplo de ello es Renault en España. En los concesionarios abrieron la posibilidad de que la persona, empresa o institución que quiera hacer el cambio tenga un beneficio de 7.000€, uno de los planes más potentes de los que se tiene conocimiento.
Es probable que a lo largo del 2023 aparezcan nuevas propuestas atractivas para que los ciudadanos adquieran un coche eléctrico. De acuerdo con Bloomberg, el punto de quiebre en lo relacionado al precio de los autos de batería podría ser el 2026. Los expertos consideran que en ese momento la inversión para adquirir uno de combustión o uno alternativo será similar, un aproximado de 19.000€ con el pago de impuestos respectivo.
Ford busca reducir los precios de sus coches eléctricos compitiendo contra la venta online de Tesla https://t.co/WW0bEFzIHB
— F1RD Fórmula1 RD (@Formula1RD) September 13, 2022
La razón para este cambio de precio está en que la industria de las baterías estará mucho más desarrollada, con lo que las alternativas en el mercado serán mayores. Igualmente habrá mayor presencia de componentes plásticos, materiales que permitirán pulir la carrocería. También, los estudios que recién comienzan sobre los acumuladores de estado sólido a base de electrolitos estarán avanzados. Se asegura que con ellos la cantidad de energía almacenada es el doble y los riesgos de explosión son muy bajos.
En medio de todo, se considera que el ritmo de adopción es más rápido de lo que se pensaba, aunque los niveles todavía son bajos. En Estados Unidos y Europa se observan una mayor cantidad de coches eléctricos en las avenidas y carreteras que hace unos años atrás. Las cifras de las consultoras tienen variantes importantes. Además, aún hay empresas que se resisten al cambio total de tecnología, especialmente al considerar que los consumidores prefieren precios económicos.
Ahora bien ¿Cuáles son las proyecciones de ventas de coches eléctricos de cara a los próximos años? Se estima que del 2025 al 2030 se venderán 26 millones de unidades y para el 2040 la cuota aumentará hasta 54 millones, lo que representará más de la mitad de la comercialización en el mundo. Hay factores que ayudarán a que eso se cumpla. Por ejemplo en Europa tienen como meta que en el 2035 no circule ningún coche de combustibles fósiles y en Estados Unidos quieren una disminución rápida.
Por su lado China va a un ritmo arrollador. La demanda ha aumentado en los años recientes debido al impulso de políticas gubernamentales y el temor por el aumento de los combustibles. En noviembre, las solicitudes crecieron 72%, lo que representa 786.000 unidades nuevas, 72 mil más que las producidas en octubre. Así mismo, en los primeros 11 meses del año, vendieron en total 6.7 millones de coches.
A decir verdad, las cifras no son negativas, aunque el mercado lo dominan los autos de lujo. Hace falta un cambio de visión y apuntar con fuerza a la producción de modelos de bajo costo, que satisfagan las necesidades de los trabajadores comunes. Con todo, los especialistas apuntan a que la nueva movilidad estará marcada por los coches eléctricos, especialmente por los objetivos de reducir a cero las emisiones de carbono.