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Este 14 de junio, según declaraciones por parte de analistas de la industria, se conoció que las ventas de coches autónomos se han elevado de forma exponencial, en Estados Unidos. A pesar del aumento de los precios de este tipo de vehículos, sus problemas de calidad, los efectos adversos que generan en el medio ambiente y otras deficiencias, los consumidores han decidido protagonizar un récord en las compras.
En base a una notificación hecha por Cox Automotive, consultora de la industria, uno de los datos que más llama la atención, es que los vehículos que funcionan con baterías representaron el 5.6% de las ventas de coches nuevos, entre abril y junio. Esto significa el doble de la participación en comparación con las cifras de 2021 y, tras las diferentes problemáticas que ha liderado la industria de los vehículos eléctricos en los últimos tiempos, existen muchas dudas alrededor del alza de su demanda.
La demanda de coches eléctricos está al alza
Pese a la escasez de semiconductores y materias primas que había puesto en jaque a compañías como Tesla, Ford Motor y Volkswagen y otras más, al generar el frenado de la producción de coches eléctricos, la industria atravesó una crisis en la primera mitad de 2022. Dicha problemática, incitó el aumento de precios de tal tipo de automóviles, pero esto no impidió que los compradores siguieran entusiasmados por estrenar uno de ellos.
Tanto en Estados Unidos como en muchas otras partes del mundo, los consumidores han hecho filas para adquirir vehículos eléctricos, antes de que concluya el año. A pesar de que las previsiones perpetradas por parte de expertos de la industria eran desalentadoras, lo cierto es que el alza de la demanda de estos coches ha dejado boquiabierta a todos. En especial, porque los resultados obtenidos entre abril y junio del presente año, representaron el 5.6% de las ventas de vehículos nuevos y se trata de una cifra que duplicó los números alcanzados en 2021.
Debido a la latente insolvencia de semiconductores y a los altos precios de litio u otras materias primas necesarias para las baterías, las principales compañías de la industria se vieron obligadas a restablecer su fábrica y sus redes de suministro, de lo contrario, no lograrían satisfacer las necesidades de los consumidores, hoy en día.
Para lograr esta transformación, optaron por negociar directamente con las empresas mineras, para prevenir un déficit de materias primas. Incluso, Elon Musk, dueño de Tesla, anunció sus futuras acciones para entrar en el negocio de la extracción de litio a fin de cumplir con las exigencias de su firma de autos, sin necesidad de depender de otras empresas.
Price of lithium has gone to insane levels! Tesla might actually have to get into the mining & refining directly at scale, unless costs improve.
There is no shortage of the element itself, as lithium is almost everywhere on Earth, but pace of extraction/refinement is slow.
— Elon Musk (@elonmusk) April 8, 2022
En base a los anhelos de los consumidores, tanto los fabricantes de coches eléctricos como los proveedores, han confirmado que sus próximos planes se centran en una inversión que supera los €500 mil millones a nivel mundial, para actualizar sus redes de fábricas y cadenas de suministro. Con este presupuesto, también esperan solucionar el déficit de cargadores públicos, el cual es uno de los impedimentos más grandes para continuar con el crecimiento del sector. Todo esto, podría convertirse en una realidad en 2026.
Por la situación actual, Ford planea construir un complejo de alrededor de €5.6 mil millones cerca de Memphis, para construir vehículos autónomos.
Por su parte, así como la demanda de esta clase de coches se ha elevado en territorio estadounidense, también ha demostrado su vigor en China y Europa. Allí, los autos de batería representan más del 20% y 10% de los automóviles nuevos vendidos, respectivamente. No obstante, lo cierto es que la actual situación en Estados Unidos, supone un impulso para la industria de vehículos autónomos, el cual podría extender el mercado a otros rincones del mundo y hasta motivar a más fabricantes a invertir en esta tecnología.
Los esfuerzos de la administración de Biden para promover los vehículos eléctricos en todo el país, son notables. El presidente ofrece créditos fiscales por un valor de casi €12.500, para adquirir este tipo de autos.
Alta demanda a pesar de su mala calidad y su enorme contaminación ¿Por qué los compran?
El entusiasmo de los consumidores por comprar coches autónomos, es inminente. Ni siquiera el alza de sus precios a causa de la escasez de materias primas, ha afectado el apetito de los clientes para seguir enriqueciendo al sector liderado por Tesla, Ford, BMW, Volkswagen, Nissan, etc.
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Ahora bien, tras la reciente situación en Estados Unidos que mostró un gran incremento en la venta de estos autos nuevos, existen muchas dudas al respecto. Una de ellas, es por qué se mantiene la alta demanda a pesar de su mala calidad, pues últimamente estos vehículos han sido señalados por diferentes desperfectos que producen accidentes, atascos y una pésima experiencia de usuario.
Recordemos que, Tesla y otros fabricantes lideraron el listado de las peores marcas automovilísticas, tras generar múltiples choques durante el pasado periodo anual.
Aunado a esto, otra de las interrogantes que surge en torno a ello, hace referencia a la contaminación que generan los vehículos autónomos. A diferencia de lo que las marcas le han hecho creer a sus clientes, la realidad es otra: Fabricar un coche eléctrico contamina un 70% más que uno de gasolina. La mayor parte de esta contaminación, proviene de las baterías que, durante su producción, generan más de 18 toneladas de CO2. Si bien, el dióxido de carbono (CO2) es la sustancia que más contribuye al efecto invernadero y produce un calentamiento progresivo en la superficie terrestre.
Por si fuera poco, el incremento en las ventas de coches eléctricos, podría provocar un déficit de 40.000 toneladas de grafito, antes de que concluya el 2022. Como resultado, además de la escasez, el amplio uso de este material concierne la liberación de clorofluorocarbonos (CFC) a la atmósfera, las cuales hacen referencia a unas moléculas que contribuyen hasta 1.200 veces más al efecto invernadero, en comparación con el CO2. De manera que, ambas transmisiones en conjunto, suponen una contaminación ambiental extrema.
Entre tanto, su alto coste es otra de las dudas que surgen, en base a esta situación. Más allá de contaminar el ambiente en un alto porcentaje y tener que acoplarse a un coche que podría presentar fallos, los consumidores no han dudado en pagar un alto precio por ello. Lo peor, es que se estima que el valor de estos automóviles podría ser elevándose, debido al trance económico que atraviesa el mundo y una muestra de ello, está en la crisis del euro que no se presentaba desde hace 20 años.
Ahora bien, tras efectuar una investigación para comprender el actual comportamiento de los consumidores del sector de coches autónomos, encontramos que su principal razón para optar por adquirir uno de ellos, es por los altos precios de la gasolina. Debido a su elevado coste, 2 de cada 4 estadounidenses están dispuestos a cambiar su auto de combustión por uno eléctrico, por ejemplo.
Los analistas de la industria han pronosticado que, la proporción de vehículos eléctricos en las carreteras superará el 15 % para 2030 y el 50% para 2050.
Sin embargo, en esta decisión, también tiene mucho que ver la publicidad engañosa liderada por las marcas de autos. Desde sus inicios, han “demostrado” que sus coches están diseñados para minimizar la contaminación ambiental, pero no es así. Además, la mayoría de fabricantes señalan que la autonomía máxima se reduce a un 25% como mínimo, pero la verdad es que el consumo de estos es más complejo de lo que parece, pues su autonomía no es tan efectiva como destacan.
Otro de los posibles motivos del alza de la demanda de estos vehículos, es por moda. Hoy en día, sin investigar más allá de lo que se observa a simple vista, son muchos los consumidores que toman decisiones en base a lo que está en tendencia.
Eso significa que, se dejan llevar por una estrategia de manipulación de masas ampliamente utilizada en estos mercados. De allí, por ejemplo, podría provenir el récord en ventas protagonizado por los estadounidenses, circunscrito por el apoyo que muestra el actual Gobierno en torno a esta tecnología automovilística.