China atropella a USA en su "guerra tecnológica" y solo podría perder si los norteamericanos juegan sucio con los chips

La lucha por los chips entre Estados Unidos y China se ha convertido en una auténtica guerra. Sin embargo, las medidas que se tomen afectarán a otros países que son socios comerciales de ambas potencias, al igual que a las transnacionales que tienen planes de expansión.

Un rol clave en este conflicto lo juega el Departamento de Comercio de los Estados Unidos, quienes han implantado nuevas restricciones en torno a la exportación de suministros electrónicos a China, alegando que son utilizados con fines militares. En el fondo, todo parece ser un medio para frenar el progreso de los asiáticos y de esa forma los norteamericanos tomar la vanguardia.

Solo una jugada sucia con los chips podría darle ventaja a USA en la "guerra tecnológica" contra China

Tanto Estados Unidos como China están convencidos de que desarrollar a gran escala la inteligencia artificial será clave para ganar las batallas militares en el futuro. Pero los norteamericanos buscan la forma de bloquear los avances de los asiáticos y por ello, al más puro estilo de la Guerra Fría han establecido restricciones que podrían cambiar la competencia tecnológica.

.@Gregory_C_Allen: The tech war between China and the U.S. over advanced semiconductors is rapidly heating up, but the U.S. needs allies to win https://t.co/nUcyHZYWtm

— TIME (@TIME) November 17, 2022

Lo que se pretende en esta oportunidad es que las empresas, bien sea estadounidenses o extranjeras, no suministren a China los chips o los elementos necesarios para su fabricación. Esto ayudará a que Estados Unidos mantenga la ventaja, ya que se impedirá por todos los medios la fábrica de semiconductores y otros productos electrónicos indispensables para el desarrollo de ordenadores.

Hasta el momento, las restricciones eran solo cuando se trataba de temas militares o bélicos. Sin embargo, esta vez va mucho más allá e incluye chips para IA al igual que componentes y software de automatización. Además, los organismos de investigación sospechan que la tecnología se ha utilizado para fabricar armas nucleares y programas de espionaje.

De concretarse lo anterior, se atrasaría tecnológicamente a China, ya que no podrán adquirir los materiales necesarios para renovar los aparatos que compraron en épocas anteriores. Aunque quisieran fabricar sus propios chips, no tendrían acceso a los suministros críticos, que son elaborados por empresas estadounidenses. Para determinados componentes, solo hay un fabricante único y opera en el territorio de los Estados Unidos. Hay otros que los crean en Japón o Europa, pero quizá tampoco quieran formar parte de la guerra.

Por lo pronto, la tecnología estadounidense es insustituible para China, por lo que estos cambios en la política tendrán consecuencias desastrosas para ellos. Ahora bien, si logran convencer a otros aliados para que les vendan los componentes, colocando como punto medio su mercado que es muy apetecible, las circunstancias podrían dar un vuelco imprevisto. Hay muchos involucrados externos en un problema que no parece tener una solución rápida.

¿Cómo ha conseguido China ponerse a la par de Estados Unidos en desarrollo tecnológico?

Lo que han hecho los chinos a lo largo de los años es buscar aplicaciones prácticas para la tecnología y para ello han utilizado la enorme cantidad de datos que tienen disponibles para fortalecerse en campos como la inteligencia artificial. Para lograr los avances, Estados Unidos necesita a Corea y a Japón, es una especie de lucha tres contra uno.

3- China va disparada a convertirse en la gran potencia científica, tecnológica e industrial del planeta en un lapso de 5-10 años. Su modelo: de la industria a la ciencia. Primero, consolidar base industrial, después reforzarla con investigación y tecnología. pic.twitter.com/qcKMaPt6te

— Xavier Ferràs (@XavierFerras) September 3, 2021

Una de las prácticas que implementaron fue el llamado tecnonacionalismo, en el que el estado en conjunto con las empresas privadas tecnologías invirtió en investigación con la finalidad de no depender de otros países. Desde la década de 1960 el tema ha sido prioridad nacional, lo que ha llevado a que Estados Unidos responda con sanciones y barreras comerciales que impidan el crecimiento.

Igualmente, China apostó por la formación universitaria a gran escala. Entre las 100 mejores universidades del mundo, 10 son de este país. Pero además, muchos de los jóvenes han logrado insertarse en casas de estudios norteamericanas para fortalecer sus conocimientos. Según una revista británica, de los estudiantes de postgrado que se graduaron en el 2018, el 13% eran de nacionalidad china.

Otro rango en el que las empresas han contribuido al crecimiento tecnológico es con las innovaciones. Cuentan con un ecosistema de startups relacionadas con la inteligencia artificial. Las valoraciones globales superan el 1 B€ y en conjunto representan el 47% a nivel mundial. Para lograr estos avances, el manejo del Big Data ha sido clave. A diario recolectan una gran cantidad de información a través de distintos mecanismos que al final se utilizan para el aprendizaje automático.

Con todos estos puntos a su favor, China fue creciendo a nivel tecnológico al punto de igualarse con Estados Unidos. Han llegado a construir un sistema muy sofisticado y sus planes son fortalecerse hasta ser una superpotencia en la próxima década. Pero justo en este momento aparecen las restricciones y las sanciones que pretenden paralizar todas las operaciones.

El movimiento de las piezas que haga cada uno de los gobiernos en los próximos años será clave para comprender la geopolítica internacional. Los controles en la exportación de los chips y las limitaciones en los semiconductores colocan contra la pared a China. Aunque no se ha revelado aún, seguro que hay una estrategia para surcar nuevos caminos.