Este sensor inmuno-infrarrojo permitirá detectar si padecerás Alzheimer con 17 años de antelación para salvar tu memoria

El pasado 19 de junio, el equipo de investigación de Bochum publicó los resultados conseguidos con el sensor inmuno-infrarrojo, el cual es capaz de detectar Alzheimer con al menos 17 años de antelación. Esto se ha convertido en un gran hallazgo, ya que permitirá salvar la memoria de muchas personas al tratarse esta enfermedad antes de su aparición.

Todo este estudio ha sido respaldado gracias a las investigaciones presentadas el pasado 2 de marzo de este año, donde los investigadores usaron la tecnología de matriz de una sola molécula como parte de estos avances. Es así, como el funcionamiento de este sensor ya ha sido comprobado y podrá empezar a ser comercializado en un futuro para salvar a muchas personas de llegar a padecer esta grave enfermedad degenerativa.

Un sensor para detectar el Alzheimer a tiempo

Todo este estudio ha sido publicado a través de la revista Alzheimer’s & Dementia: The Joumal of the Alzheimer’s Association y el cual ha sido realizado por investigadores de la Universidad de Bochum en Alemania, el equipo de trabajo ha estado liderado por Léon Beye y Klaus Gerwert quienes han sido capaz de desarrollar un sensor capaz de identificar los signos de esta enfermedad en la sangre.

Es así, como gracias a este sensor se puede detectar el incorrecto funcionamiento del plegamiento del biomarcador proteico-beta-amiloide, un plegamiento que es provocado por las placas de amiloide que causa que el cerebro se degenera a medida que la patología avanza. Gracias a este nuevo hallazgo, los médicos estarán en la capacidad de detectar esta enfermedad antes de que aparezcan sus primeros cuadros clínicos.

Se ha podido saber que el Alzheimer se desarrolla durante 15 a 20 años sin presentar ningún síntoma, por lo que la enfermedad pasar desapercibida durante todo ese tiempo. Lo que quiere decir que las personas la detectan al momento que la misma está más avanzada y su tratamiento puede ser un poco complejo.

Sin embargo, gracias a este sensor inmuno-infrarrojo ahora se podrá detectar hasta con 17 años de anticipación antes de que aparezcan los primeros síntomas clínicos. Para llevar a cabo las pruebas de este análisis clínico y asegurarte de su óptimo funcionamiento se tomó la siguiente muestra:

Se tomaron entre 2000 y 2002 muestras de sangre que fueron congeladas. Los participantes de estos ensayos fueron personas en edades comprendidas entre los 50 y 75 años. ninguno de ellos se le había detectado esta enfermedad degenerativa. Más tarde se seleccionaron 68 adultos a quienes se les había detectado el Alzheimer durante los 17 años de seguimiento. Estas personas fueron llevadas a un estudio diferentes que permitirá relacionar este comportamiento con el de 240 paciente de control sin tener este diagnóstico.

Gracias al análisis producido por el sensor, se pudo determinar que los 68 pacientes desarrollaron la enfermedad con un alto grado de precisión. Para tener otras comparaciones y otras teorías, los investigadores decidieron estudiar otros biomarcadores, exactamente con el biomarcador P-Tau181.

Pese a todos los estudios realizados con este biomarcador, los científicos pudieron detectar que el mismo también permite descubrir esta enfermedad en sus primeras fases sin presentar cuadros clínicos, pero este lo hace con menor precisión que el inmuno-infrarrojo.

“Pese a la diferencia de la fase clínica, esté marcado no es el más adecuado para la fase temprana sin síntomas de Alzheimer”

Klaus Gerwert, investigador a cargo de este estudio

Los resultados que se han obtenido en este análisis han sido sorprendentes, ya que se ha podido determinar que la concentración de la proteína de la fibra glial (GFAP) es capaz de indicar esta enfermedad muchos años antes de sus primeros síntomas, pero se ha sabido que no es tan exacta como el sensor, por lo que es mucho menos confiable.

“Al combinar el mal plegamiento de beta amiloide y la concentración de GAP, los investigadores han podido aumentar más la precisión de la prueba en la fase asintomática, pero esto tiene menos precisión que el sensor inmuno-infrarrojo”

Klaus Gerwert, investigador a cargo de este estudio

Todo este proyecto tiene como objetivo establecer el sensor inmuno-infrarrojo en el mercado, esto al tener en cuenta que la mayoría de estudios realizados contra el Alzheimer no han funcionado. Por lo que intentan demostrar que al tratar la enfermedad en su primera fase asintomática las posibilidades de frenar su avance son muy amplias.

“Tenemos la intención de utilizar la prueba de plegado incorrecto para establecer métodos de detección para las personas mayores y determinar el riesgo que tienen de poseer esta enfermedad”

Klaus Gerwert, investigador a cargo de este estudio

Hay que tener en cuenta que el objetivo de los investigadores de la Universidad alemana es frenar el Alzheimer antes de que ocurran daños irreversibles, esto al considerar que una vez la enfermedad avanza no hay vuelta atrás, por lo que degenera el cerebro a medida que avance.

“El objetivo de nuestra recién fundada betaSENSE es que permite detectar esta patología en una etapa libre de síntomas antes de que se generen los daños irreversibles”

Klaus Gerwert, investigador a cargo de este estudio

Por ahora, el sensor inmuno-infrarrojo está en fase de desarrollo, la cual ya ha sido patentada a nivel mundial. Es así, como el BetaSENSE tiene el objetivo de llevar este descubrimiento al mercado farmacéutico y aprobarlo como un dispositivo que se pueda usar en los laboratorios clínicos y permita a las personas saber si sufrirán de esta patología degenerativa a tiempo, lo que permitirá curar a los pacientes a tiempo.

También puede detectar otras proteínas para detectar ELA o Parkinson

También se ha podido conocer que con este aparato los médicos podrán detectar enfermedades como Parkinson o ELA, esto gracias a las proteínas mal plegadas que el sensor es capaz de reconocer. Y es que de acuerdo a las investigaciones realizadas durante este estudio se ha podido comprobar las causas de estas patologías.

Es así, como se ha explicado que las proteínas mal plegadas conllevan a enfermedades degenerativas como el Alzheimer, pero también como ELA o Parkinson. De manera que, gracias al funcionamiento del sensor, también puede empezar a ser utilizado para detectar estos padecimientos.

Esto no permitirá medir la concentración de una proteína específica, pero si será capaz de detectar el plegamiento incorrecto como de la TP-43, características de la ELA. Así como otros plegamientos incorrectos que causan estas enfermedades degenerativas.