Hemos creado un revolucionario vendaje eléctrico que acelera la cicatrización de heridas graves un 30%

Un nuevo dispositivo curativo podría revolucionar la medicina en el corto plazo. Se trata de un parche potenciado con electroterapia que tiene una efectividad notable acelerando la cicatrización de todo tipo de heridas, lo cual sería de especial ayuda para personas con ciertas condiciones especiales como la diabetes.

El mismo ha sido creado por científicos de la Universidad de Northwestern, y se ha probado con éxito en animales con problemas de cicatrización y ha mejorado la misma en un 30%. Aún falta realizar ensayos clínicos con humanos, pero sin duda los resultados son esperanzadores.

Científicos crean un nuevo vendaje electrónico que acelera la cicatrización

Guillermo A. Ameer , codirector del estudio, explica que cuando una persona desarrolla una herida, el único objetivo de los médicos es cerrar la herida lo más rápido posible. De lo contrario, tendría consecuencias. Por ejemplo, es más probable que las personas con diabetes tengan infecciones aún más difíciles de tratar.

Para tales pacientes, la necesidad de soluciones rentables es cada vez mayor. Por lo tanto, han ideado un vendaje rentable que es rentable, adaptable, fácil de aplicar y eficiente para cerrar heridas y ayuda a prevenir complicaciones adicionales.

John A. Rogers agregó que a pesar de que es un dispositivo electrónico, los componentes que interactúan con la herida se pueden utilizar. Desaparecen una vez finalizado el proceso de cicatrización, evitando dañar la herida y el tejido.

La diabetes afecta a unos 30 millones de personas en los Estados Unidos. Para muchas personas, el daño a los nervios causado por la diabetes puede provocar otros problemas médicos, como úlceras en los pies diabéticos.

Estas heridas difíciles de curar son particularmente peligrosas debido a la reducción de la circulación sanguínea derivada de los niveles de glucosa que engrosan las paredes de los capilares. Los investigadores han explorado la terapia de estimulación eléctrica como una posible solución: la restauración de las señales estándar del cuerpo con corrientes eléctricas ayuda a atraer los nutrientes esenciales necesarios para cerrar las heridas rebeldes.

Al trabajar con Rogers, Ameer buscó desarrollar un producto más cómodo para electroterapia que pudiera usarse en el hogar. Al crear un entorno eléctrico alrededor de la herida, los estudios han demostrado que las células migran rápidamente y regeneran el tejido de la piel mientras reducen la inflamación.

En busca de la cicatrización más veloz de la historia

El vendaje de Northwestern no es el único proyecto realizado hasta ahora enfocado en mejorar la cicatrización en seres humanos. La realidad es que en la última década hemos buscado con mucho trabajo una forma de mejorar nuestra curación. El camino ha sido turbio, pero podemos celebrar que hemos obtenido buenos resultados.

En 2018, la revista Nature publicaba un artículo en el que afirmaba que habíamos conseguido desarrollar un método para convertir la piel muerta de las heridas en tejido sano mediante la reprogramación de células epiteliales. El mismo había sido probado en ratones con quemaduras de segundo y tercer grado, teniendo éxito en la mayoría de pruebas.

Para la reprogramación de dichas células, se añaden genes de forma externa al tejido, de modo que estos activen un cambio celular que permite que una célula cambie de un estado a otro. No fue algo fácil de conseguir, ya que se necesitaron más de 10 años de investigación exhaustiva. De hecho, a día de hoy se sigue investigando al respecto para conseguir un producto seguro y aplicable en seres humanos.

Otro proyecto prometedor en el campo de la cicatrización de heridas lo compartimos en este portal en noviembre de 2022, cuando un equipo de la Universidad de Stanford anunció que había desarrollado con éxito un prototipo de vendaje inteligente capaz de acelerar la cicatrización de heridas de forma considerable.

El mismo se compone con 2 capas; una superior hecha de polímeros en el que se encuentran todos los componente electrónicos que hacen al vendaje inteligente, y una capa inferior de hidrogel de textura gomosa y color similar a la piel, que es la que se mantiene en contacto con la superficie de la herida. Su funcionamiento se basa en biosensores que monitorean de forma continua la impedancia eléctrica y la temperatura de la herida.

Gracias a esto, se controla la temperatura de la herida para que el mismo organismo sea quien se encargue de acelerar el proceso de sanación.

El propósito de los biosensores es detectar estas estadísticas, y si muestran que la herida está teniendo problemas para sanar, el vendaje está programado para aplicar una corriente eléctrica controlada en el tejido subyacente, lo cual acelera el proceso de cicatrización y reduce las infecciones, al incrementar el ritmo en que los queratinocitos migran al sitio de la herida a la vez que eliminan las bacterias de la zona.

Este es sin duda uno de los más prometedores estudios realizados en el campo de la cicatrización, y también es de lejos uno de los dispositivos más adelantados y que están más cerca de ser lanzados al mercado. De hecho, se rumora que hay algunos acuerdos con farmacéuticas reconocidas a nivel mundial para que esté disponible al público antes de 2030.