Una mujer engañaba a su empleador tergiversando las horas trabajadas, pero un software la descubrió y ahora debe pagar

En Canadá, el pasado 11 de enero, el Tribunal de Resolución Civil ordenó a una mujer que compense a su ex empleador, Reach CPA, por haber registrado más de 50 horas trabajadas que, en realidad, nunca estuvieron relacionadas con su trabajo. Se trata de Karlee Besse, quien trabajaba de forma remota como contadora en la Columbia Británica y, sin causa alguna, fue despedida de su empleo en 2022. Como compensación, solicitó alrededor de 5.000€, pero la empresa decidió iniciar una disputa porque Besse está involucrada en el “robo del tiempo”.

Para descubrir esto, la empresa Reach CPA optó por instalar un software de seguimiento de empleados en la portátil de trabajo de la dama. Dicho programa tiene por nombre “TimeCamp” y permitió hallar que los archivos asignados a Besse estaban por encima del presupuesto y retrasados, por lo que el software identificó irregularidades entre sus hojas de tiempo y los registros de uso del software. Sin embargo, ¿El empleador violó la privacidad de su trabajadora por espiarla de esta forma?

Software de seguimiento descubre cómo una mujer engañaba a su empleador

El 12 de octubre de 2021, Karlee Besse inició su empleo como contadora en Reach CPA Inc., en Canadá. Sin embargo, el 29 de marzo de 2022, fue despedida sin razón alguna. En vista de que fue votada sin una causa justa, Besse demandó a la compañía para solicitar una suma de dinero por salarios no pagados y un mes de indemnización por despido en lugar de identificación.

En total, pidió el reembolso de más de 5.000€, tras ser despedida de la compañía. Así, el Tribunal de Resolución Civil (CRT) solo admitió un reclamo limitado a 5.000€, que es el monto monetario de reclamos definido. Una vez Reach recibió la demanda, de inmediato, señaló que decidieron acabar con el empleo de Besse porque se involucró en el robo de tiempo.

Efectivamente, esta fue la causa por la que fue despedida y, en consecuencia, no tiene derecho a una indemnización por despido, en términos legales. Por lo tanto, la compañía negó por completo que le debe dinero de salarios impagos y, por si fuera poco, emitió una contrademanda de alrededor de 1.500€ por los salarios pagados que, desafortunadamente, equivalen a robo de tiempo perpetrado por Besse.

Según sus propias investigaciones, Reach CPA descubrió que su ex empleada registró más de 50 horas que “no parecían haberlas dedicado a tareas vinculadas con el trabajo”. Por si fuera poco, también detectaron que, en el momento en que concluyó el empleo de Besse, la contadora canadiense debía alrededor de 2.900€ como parte no perdonada de un anticipo que Reach realizó cuando inicio su jornada laboral. Aunque dedujeron una parte de su cheque de pago final, igualmente Besse quedó debiendo casi 1.000€ por el adelanto.

En un proceso civil como este, la demandante, Karlee Besse, debe probar sus afirmaciones sobre un balance de probabilidades. No obstante, cuando un empleador alega una causa justa para despedir al empleado, el empleador tiene la carga de probar cualquier mala conducta.

Para obtener todas estas pruebas, la compañía enfatizó que tuvo que instalar un software de seguimiento de empleados que tiene por nombre “TimeCamp”, el cual se encargó de espiar y descubrir ciertos archivos asignados en la portátil de trabajo de Besse. Estos archivos se encontraban por encima del presupuesto y estaban retrasados, lo que confirmaba que la mujer tergiversó las horas trabajadas para aprovecharse de ello y adquirir más dinero de lo que le correspondía.

Específicamente, en su denuncia, Reach CPA detalla que el software usado rastrea cuánto tiempo está abierto un determinado documento, también evidencia cómo el trabajador utiliza ese documento y, además, registra el tiempo total de trabajo. Entonces, después de obtener el análisis minucioso de esto, la compañía identificó varias irregularidades entre sus hojas de tiempo y los registros de uso emitidos por el software TimeCamp.

Canadian accounting firm Reach CPA had some bossware called TimeCamp installed in accountant Karlee Besse’s laptop and used its logs in court to force her to compensate them for “time theft” https://t.co/FR3Oj6s2Ls

— Dan Greene (@Greene_DM) January 13, 2023

Aparte, el ex empleador de Besse afirmó que el programa informático también lleva a cabo un seguimiento de la impresión y en la portátil de la mujer, se han registrado muy pocos documentos como impresos. Además, aunque era obligatorio que cualquier trabajo de los documentos impresos habría tenido que ingresarse en el software de la compañía, esto nunca sucedió.

En su defensa, Besse comunicó a su gerente que “no es posible luchar contra el tiempo” y como consecuencia, admitió que había “conectado el tiempo a archivos que no tocó y eso fue todo, por lo que no es correcto”. Esto se efectuó en una videollamada entre Besse y la compañía, hecho en el que la dama pidió disculpas a su ex empleador. Sin embargo, esto no fue suficiente para que Reach CPA reclamara su parte legalmente.

Finalmente, el juez del Tribunal de Resolución Civil a cargo del caso, decidió desestimar la demanda de Besse por despido injustificado, en base a las pruebas presentadas por la compañía. Por este motivo, le ordenó a la contadora pagar la suma de casi 2.400€, tanto en salarios devueltos como parte del adelanto anterior que había recibido de la empresa. Esto significa que, en lugar de sacar provecho de su demanda tras ser despedida, en realidad tuvo que enfrentar un asunto legal que la halló como culpable.

El conflicto moral ¿Está bien que un jefe espíe a sus empleados de esa manera?

Si bien, el hecho de instalar un software espía en la portátil de su empleada le permitió a la empresa descubrir que la misma estaba “robando tiempo” para percibir más ganancias, parece que esto es ilegal. Ciertamente, el hecho de instalar dicho programa informático fue idóneo para comprobar el fraude, probar la denuncia y ganar la disputa, lo cierto es que emerge un conflicto moral con respecto a la legalidad o no de los jefes a la hora de espiar a sus empleados de tal modo.

Hoy en día, la legislación respecto a este tema sigue siendo muy sombría y tiene variaciones según cada país y las características propias de cada caso. En ciertas instancias, las empresas son favorecidas a la hora de espiar a sus trabajadores, pero existen otros casos que el hecho de ejecutar este tipo de controles sigue siendo ilegitimo. Además, es un hecho que supone diferentes riesgos, tanto para las compañías empleadoras como para los mismos trabajadores.

Según estudios, el espionaje en el trabajo puede afectar al personal, seriamente. En primer lugar, porque produce miedo e incertidumbre asociada a la vigilancia, lo cual tiende a minimizar la productividad de los trabajadores, por naturaleza. Es por ello que, en lugar de lograr beneficios, los empleadores perciben una pérdida de productividad en sus empleados, los cual influye negativamente en todos los ámbitos de la compañía.

Otro de estos riesgos, está asociado con la vulneración de derechos fundamentales relacionados con la privacidad de los trabajadores y las personas naturales. En el caso de la primera, la vigilancia excesiva e injustificada en una empresa es la señal de déficit de confianza en su fuerza laboral, lo cual deja en evidencia que tampoco confían en sus capacidades para alcanzar los objetivos planteados.

Por otro lado, el hecho de vulnerar la privacidad de una persona, afecta directamente sus derechos humanos y esto hasta puede desencadenar problemas a nivel psicológico.

Ahora bien, para que este tipo de espionaje laboral sea legítimo, el primer paso es que la compañía informar a los empleados acerca de las medidas implementadas y notificar pre-avisos cuando el trabajo este incurriendo en fallas (antes de tomar cualquier decisión o acción). También deben eludir el rastreo de información fuera del horario de trabajo, utilizar un software legal que no viole los derechos fundamentales del empleado y por supuesto, actuar bajo un consentimiento previo del mismo.