Google habría manipulado los precios de los anuncios, perjudicando así a millones de editores y sitios web

El pasado jueves 2 de febrero, se hizo eco sobre un nuevo caso de Google que demuestra que la gigante electrónica ha manipulado los precios de los anuncios y como resultado, ha perjudicado a millones de sitios web. Tal y como resaltan, la subsidiaria de Alphabet ha aprovechado su dominio en el mercado y en vista de que controla la columna vertebral que conecta a los anunciantes con el mercado de publicidad digital, parece que se ha beneficiado de esto ilícitamente.  Por ello, los editores terminaron a merced de un monopolio que una vez les prometió prosperidad en su transición a la web, pero no fue así.

Recordemos que, a finales de enero, el Departamento de Justicia de Estados Unidos materializó una decisión de relevancia, ya que puso en marca una demanda en contra de Google por la monopolización ilegal de las tecnologías de publicidad digital. El principal objetivo de esta sanción, es debilitar a la mayor empresa de Internet del mundo por su actitud depredadora en la industria publicitaria con reglas impuestas ventajosamente. Debido a esta posición de Google, se dice que las ganancias de las webs han decaído de forma preocupante.

Google habría manipulado los precios de los anuncios

Desde mediados de 2022, las sanciones en contra de la Big Tech no han parado. En octubre, se conoció que Google podría ser sancionado nuevamente por la UE por prácticas anticompetitivas, ya que más de 40 rivales europeos de la compañía instaron a obligar a la UE a hacer cumplir las normas tecnológicas a Alphabet. Debido a que, Google se ha valido de su liderazgo en el mercado para mostrar sus resultados en la parte superior de las búsquedas y obtener la mayor parte de las ganancias.

Por si fuera poco, a principios de diciembre de 2022, miles de empresas demandaron a Google por tener más de 13.5B€ de pérdidas de ingresos en publicidad. A lo largo de la demanda colectiva, señalan que la empresa estadunidense ha abusado de su posición dominante en la publicidad de Internet desde hace años y esto ha afectado notablemente a los editores. Como consecuencia, el comportamiento de Google minimizó los ingresos publicitarios hasta en un 40% para casi todas las empresas.

En ese momento, Google aseguró que trabaja de forma constructiva con editores de toda Europa, para que sus herramientas publicitarias ayuden a a millones de sitios web y estos lleguen a sus clientes eficazmente. En base a estas declaraciones, muchos esperaron que la operación de la subsidiaria de Alphabet en el mercado mejorara, ya que es la única solución para que los editores y sitios web puedan percibir ganancias a través de los anuncios en Google. Sin embargo, no fue así y quedó demostrado recientemente.

Este 2 de febrero, publicaron un nuevo informe en el que explican cómo Google manipuló los precios de los anuncios digitales y perjudicó a los editores. Lo cual, fue concluido a partir de las declaraciones proporcionadas por la División Antimonopolio del Departamento de Justicia de Estados Unidos, junto con ocho estados. Los cuales, el 24 de enero, establecieron una demanda en contra de Google por la monopolización ilegal de las tecnologías de publicidad digital que se conocen como “tecnología publicitaria”.

BREAKING🚨:

The DOJ has officially opened up a lawsuit against Google to break up its Ad Technology Monopoly

Pelosi sold $3 Million dollars worth of Google just four weeks ago

Wild.

— Nancy Pelosi Stock Tracker ♟ (@PelosiTracker_) January 25, 2023

Por medio de un documento de 166 páginas, el Departamento de Justicia revela cómo Google ha comprado competidores con el fin de afilar su estrategia y convertirse en el único actor de la tecnología publicitaria, durante los últimos 15 años. Paso a paso, enfatizan que la empresa estadounidense ha logrado que los anunciantes y medios se vean en la obligación de contactar y adquirir espacios en las diferentes páginas de todo el mundo por medio de sus servicios, ya que no tienen otras opciones.

Según lo que mencionan en la demanda que solo entra en detalle sobre la publicidad web pura, el gigante tecnológico ha ido contribuyendo un monopolio desde varios frentes. Desde el año 2000, la compañía comenzó a forzar a los editores de sitios web a obtener sus propias herramientas y adicional a eso, limitó las pujas en tiempo real por los espacios publicitarios en su bolsa de anuncios; obstaculizando así, la capacidad de los rivales para competir en el mismo terreno.

Aparte de ello, también manipuló la mecánica de las subastas en varios de sus productos, para mantenerse aislado de la competencia y frenar el auge de las tecnologías rivales. De ese modo, planeó tomar el control de todo, gestionando la tecnología utilizada por casi todos los editores de sitios web para ofrecer espacios publicitarios a la venta, así como también, convirtiéndose en la única herramienta para anunciarse en la red.

“Google Ads, supuestamente, presentó dos precios de oferta, sin el conocimiento de los anunciantes y editores, controlando efectivamente las ofertas ganadoras y los precios mínimos, para afianzar aún más su poder en el mercado”.

Un fragmento de la demanda emitida por el DOJ para Google.

A lo largo del tiempo, logró convertirse en esa columna vertebral que conecta a los editores y anunciantes en el mercado de publicidad digital de Estaos Unidos e incluso, a nivel mundial. Gracias a ello, en la actualidad, Google controla la mayoría de las herramientas existentes para vender, comprar y cargar anuncios online. Desafortunadamente, esto condujo a que los editores terminaran a merced de un monopolio que una vez les prometió prosperidad en su transición a la web, pero los resultados no han sido lo esperado.

En resumidas cuentas, los creadores de sitios web ganan menos y los anunciantes pagan más de lo que pagarían en un mercado en el que la presión competitiva sin trabas podría ajustar precios a su propio antojo.

¿Es por esto que las ganancias por Google Ads de las webs han caído?

Todos los hallazgos del Departamento de Justicia de Estados Unidos lograron abrir una caja de pandora de conflictos de intereses en toda la industria. Por supuesto, esta realidad dejó en evidencia la razón por la que las ganancias obtenidas a través de Google Ads han decaído notablemente para las webs, en los últimos tiempos. Como consecuencia de estas prácticas de la empresa tecnológica, ahora los editores ganan menos dinero de los anuncios.

“Esta conducta nos perjudica a todos porque, como los editores ganan menos dinero de los anuncios, menos editores pueden ofrecer contenidos de Internet sin suscripciones o formas alternativas de monetización”.

Un portavoz de uno de los ocho estados que participaron en la demanda.

En la investigación, según cálculos estimados, resaltan que Google se queda con al menos 0.30€ (o más) por cada euro de publicidad que fluye de los anunciantes a los editores de sitios web a través de las herramientas de Google (como Ads, por ejemplo). En efecto, los ingresos publicitarios que pueden percibir los anunciantes de sus sitios web, no son tan beneficiosos como antes. Tomando en cuenta que, cada vez más las estrategias de Google han logrado controlar el mercado.

Entre otros análisis, destacamos que, el liderazgo de Google la ha permitido cambiar los precios a su antojo y por eso, mientras los anunciantes deben asumir precios más altos y los propietarios de las webs obtienen menos ganancias, Google Ads se queda con la mayor parte, pagando lo que quiere. Lo más preocupante de todo, es que hasta Google puede decidir no pagarte, ya sea porque considera que has “incumplido alguna de sus políticas” o algo similar, pues tiene la potestad para tomar esta decisión y nadie lo sanciona.