Estimular el cerebro con electricidad para mejorar la memoria; el nuevo método para pacientes con Alzheimer que podría salvar tus recuerdos

Un estudio publicado en la revista Nature Neuroscience el pasado lunes, refleja los resultados de la práctica de estimulación eléctrica durante cuatro días a personas mayores de 65 años realizado por un equipo de la Universidad de Boston. Al finalizar, los expertos observaron mejoras en la memoria, lo que aumentó la calidad de vida y la capacidad de realizar tareas cotidianas.

Los datos de BrightFocus Foundation muestran que en todo el mundo, aproximadamente 46,8 millones de personas padecen de Alzheimer y valoran que para el 2030, si no se avanza en estudios novedosos, la cifra aumentará a 77,4 millones. Estiman que cada 3,6 segundos, en cualquier lugar se diagnostica un nuevo caso y los costos relacionados con la atención a los pacientes son de miles de millones de euros.

Estimular el cerebro puede ayudar a los pacientes con Alzheimer a recordar

Por el impacto que tendrá en la población en general, cada vez que se publican nuevos estudios se enciende una luz al final del túnel que se convierte en un rayo de esperanza tanto para los enfermos como para sus familiares.

El experimento al que hace referencia este post, se realizó tras administrar corriente eléctrica en las gorras que portaban 150 voluntarios en edades de 65 y 88 años, mientras éstos escuchaban y trataban de recordar listas de hasta 20 palabras. Vale destacar que estas personas no tenían ningún padecimiento en el cerebro.

Los expertos apuntaron a dos regiones del cerebro y en ambos casos obtuvieron resultados diferentes. Al estimular el lóbulo parietal inferior recibieron mejores recuerdos de las palabras ubicadas al final de la lista mientras que con la corteza prefrontal dorsolateral se trasladaron a las primeras frases mencionadas, una mejoría de la memoria a largo plazo.

Sin embargo, los que más se beneficiaron fueron los que tenían un menor rendimiento cognitivo. Además, se destacó que los efectos van de moderados a grandes en la mayoría de los participantes tras finalizar las cuatro sesiones de estimulación.

En los estudios realizados a lo largo de los años, la neurociencia ha identificado las redes cerebrales que sustentan la capacidad de memorizar los acontecimientos. Por eso, se trabaja en desarrollar tecnologías que permitan proteger la memoria.

En este caso, las mejoras en los adultos analizados se vieron un mes después. Eso demuestra que la parte del cerebro que envejece se puede recuperar con el uso de elementos eléctricos, siempre y cuando esté bien focalizada.

Un método que también podría ayudar a combatir la demencia

Según la Organización Mundial de la Salud, el tipo más común de demencia es el Alzheimer. Algunos piensan que es una circunstancia que llega con la edad avanzada, pero la verdad es que todas las personas mayores no padecen esta condición.

Quienes son afectados, pierden la capacidad de razonar de forma lógica, tener conciencia de muchos aspectos de la vida y la comprensión del entorno.

La demencia se presenta de dos formas: crónica y progresiva. Suele ser muy difícil, no solo para quienes la padecen, sino también para los familiares o las personas encargadas de cuidarlos.

Por ello, uno de los autores del estudio -Robert Reinhart- sostiene que la estimulación es un método en potencia para tratar la pérdida de memoria en los mayores, en particular en aquellos que desarrollan demencia.

Ahora, la idea es que el experimento se pruebe en la vida real, en personas que sufren este padecimiento. Reinhart piensa que quieren relacionar el cerebro en el laboratorio con resultados funcionales y con mediciones de actividades cotidianas. Esto ayudará a disminuir el impacto social y económico de sufrir esta enfermedad en la etapa adulta.

El Dr. Richard Isaacson, director de la Clínica de Prevención del Alzheimer en la Universidad Atlántica de Florida, piensa que el estudio es una evidencia importante de que la estimulación eléctrica es segura y ayuda a mejorar la memoria.

Sin embargo, el Profesor Masud Husain quiere ver si estos resultados serán aplicables a recuerdos cotidianos y no solamente a listas de palabras, como se hizo en el experimento.

Por su lado, el profesor de neurología en la Facultad de Medicina de Harvard Rudy Tanzi, dice que el mejor efecto se vio en las personas con un deterioro cognitivo leve, pero es un hallazgo preliminar y prometedor que justifica el uso de elementos electrónicos para tratar trastornos como la demencia y el Alzheimer.

Hasta hace unos años, los científicos estaban convencidos de que una vez que el cerebro llegaba a determinada edad quedaba fijo, al alcanzar su punto máximo.

Pero, los nuevos estudios sugieren que tiene la capacidad de reorganizar la estructura a lo largo de la vida. Por eso, con la estimulación eléctrica se busca mejorar la funcionalidad para cambiar las redes neuronales.

La Dra. Gayatri Devi, profesora de la Universidad de Northwell en New York, estima que este será el futuro de la intervención neurológica. Con la ventaja de que el tratamiento se puede adaptar a cada persona, en función de sus características, aspecto que los procedimientos farmacéuticos no pueden lograr. En caso de masificarse se tendrían que diseñar dispositivos portátiles u otros elementos que permitan el facil uso de estos tratamientos.

Todo esto, tal vez permita mejorar las condiciones de las personas con algún nivel de demencia en el momento que no se ha acentuado por completo la enfermedad. Una vez que los médicos reconozcan los patrones de pérdida de las funciones y que se detecte el padecimiento, se podría avanzar a tratamientos más agresivos pero poco invasivos como el desarrollado hasta ahora. Hay que dejar pasar los días y ver el alcance que tendrá la investigación.