¿Podemos confiar en él? Elon Musk llama al Gran Colisionador de Hadrones una "tecnología demoniaca"... pero quiere utilizarla una vez

El pasado domingo, Elon Musk posteó un mensaje en Twitter en el que bromeó del Gran Colisionador de Hadrones, que fue elaborado en un periodo de 10 años por un grupo de científicos de más de cien países. Este es otro de los comentarios polémicos que lanza el magnate y en pocos minutos genera miles de reacciones de parte de sus seguidores.

El Gran Colisionador quedó inactivo en el 2019, sin embargo, fue activado y ya generó las primeras colisiones de protones a máxima potencia. Se espera que los experimentos se mantengan por los próximos cuatro años de forma ininterrumpida desde su ubicación en Ginebra, Suiza. Lo que muchos se preguntan es qué uso pretende darle Musk a esta máquina y a que se debe su curiosidad por el tema.

Elon Musk llama "tecnología demoníaca" al CERN

En el mensaje que escribió Musk en Twitter, llama al Gran Colisionador de Hadrones “tecnología demoníaca” y expresa sus deseos de utilizarlo, a la vez que aseguró ser una persona normal en la que pueden confiar una tecnología diabólica como la que nunca se ha visto jamás. El perfeccionamiento de esta enorme maquinaria estuvo a cargo de la Organización Europea para el Desarrollo Nuclear durante el periodo 2008-2018.

Colaboraron en el diseño y fabricación 10.000 científicos de cientos de universidades y laboratorios de cien países. Lo ensamblaron en un túnel de 274 kilómetros de circunferencia y a una profundidad de 175 metros, en un lugar entre las fronteras de Francia y Suiza.

El término hadron se refiere a las partículas subatómicas que se mantienen unidas gracias a la potencia de la energía generada.

Los datos que produce cada año son el equivalente a 15 petabytes, por lo que fue necesario construir una red informática que soportara toda esta información. En la misma se conectan 140 centros de 35 países gracias a enlaces de fibra óptica privados. Pero también hay ocasiones en las que se permite que cualquier persona con conexión a Internet pueda acceder y ver la velocidad con la que se mueven las partículas en el espacio.

¿A qué se refiere Musk con "tecnología demoníaca" en el CERN?

Aunque gran parte de la comunidad científica está convencida de la seguridad de estas instalaciones, hay otros como Musk que las cuestionan y piensan que podrían representar un peligro para la vida. Por ejemplo, hace unos años el científico Martin Reese, habló de algunos riesgos que implican para la humanidad, entre ellos la aparición de un agujero negro que se tragará todo lo que tiene alrededor, y un segundo escenario es que las partículas de protones y neutrones se conviertan en una nueva materia toxica.

Reese confirma que esas innovaciones son peligrosas, pero que si no se asumen los riesgos se perderán los beneficios que las máquinas pueden aportar. Advierte que los físicos deben ser muy cuidadosos y prudentes al momento de generar condiciones que pongan en peligro a la población.

Una situación similar se generó en los Estados Unidos con la puesta en marcha del Relativistic Heavy Ion Collider, cuya misión era encontrar partículas exóticas, no obstante, tras una década de exploraciones no se ha encontrado ni una sola de ellas.

Esa es la razón por la que el Grupo de Evaluación de Seguridad sostiene que no debe haber motivos de preocupación por el efecto que pueda tener este colisionador, ya que no representa ningún peligro.

El primer test realizado por este aparato fue en el 2008, cuando se lanzaron los protones por un túnel y después se dispararon de forma exitosa en el sentido de las agujas del reloj. En una hora aproximadamente se comenzaron a ver los resultados y en cuatro se procedieron a sacar las primeras conclusiones por parte de los expertos.

A pesar de todo, quiere utilizar el Gran Colisionador de Hadrones ¿Para hacer qué?

El objetivo de esta máquina es dar información a los científicos sobre las partículas que se encuentran en el universo, las cuales producen una energía superior a 13,6 teraelectronvoltios. Estiman que la cantidad de colisiones que se generarán será 20 veces más que en la primera ocasión y buscan fabricar millones de bosones de Higgs, elementos claves en el diseño del espacio.

El costo de fabricación del CERN fue de 7.500 millones de euros, uno de los más caros que se haya construido, siendo aprobados sus primeros pasos en 1995.

En el trayecto ocurrieron ciertos incidentes y retrasos, a pesar de esto, el 10 de septiembre de 2008 finalmente vio la luz y las primeras pruebas operativas se realizaron de 2009 al 2013. Ahora, con el nuevo encendido, se efectuarán ajustes y modificaciones sobre la marcha.

Hay que recordar que Musk siempre ha querido involucrarse en este tipo de proyectos exóticos. En el 2019 tuiteó que había recibido la invitación para participar en la construcción del Futuro Colisionador Circular, que tendrá un costo de 24 mil millones de euros y una extensión de cien kilómetros. Su empresa participará en la excavación del túnel para las obras. Pero también la solicitud más reciente podría tener relación con otros de sus planes espaciales.

Es posible que Musk quiera combinar todo ese poder energético para el lanzamiento de sus cohetes o para buscar nuevas maneras de explorar el espacio, con caminos que sean más cortos o que revolucionen la forma de volar. El asegura que pueden confiar en él, pero la gran pregunta es si habla en serio o si se trata de otra de sus muchas bromas que hace en la red social.